El próximo sábado arranca la acción en el rally más duro del mundo, el Dakar 2023, en una nueva edición para la que ya está casi todo listo. Todos los competidores se encuentran juntos por primera vez en la historia en un vivac XXL (Sea Camp de Arabia Saudí), una medida adoptada ante el temor a atentados terroristas como los que ya complicaron el inicio de la edición de 2022.

Una concentración unificada, con acceso restringido y a las afueras de Yedá. Esas son las tres medidas tomadas por la organización en esta 45ª edición para evitar accidentes durante los días previos al inicio de la competición. Así lo confirmó este jueves David Castera, director de la mítica prueba: "Concentramos a todo el mundo alrededor del vivac, es lo que hemos hecho teniendo en cuenta lo sucedido el año pasado".

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De esta forma se busca reducir el riesgo ante atentados terroristas, un problema al que se ha enfrentado la prueba a lo largo de toda su historia -llevándolo incluso a la cancelación en el año 2008- y también el pasado año en el mismo país.

En los días previos al arranque de la pasada edición, el piloto Philippe Boutron resultó herido tras una explosión en su vehículo. Un año después, el francés sigue sin estar recuperado al 100%. Su caso sigue siendo investigado por las autoridades francesas, que apuntan a un intento de asesinato relacionado con un grupo terrorista, aunque no ha habido ninguna reivindicación del mismo.

Arabia Saudí comenzó a albergar la prueba en el año 2020 tras un acuerdo por trece millones de euros anuales durante los cinco años de duración. Esta edición, la 45ª de la historia, es la cuarta que se celebra el territorio saudí, y el gobierno quiere evitar cualquier contratiempo que manche su imagen de cara a extender el contrato.