El Barça regresaba a la competición por la puerta grande, con un emocionante derbi ante el Espanyol. El partido ha acabado en empate a uno, pero el protagonista ha acabado siendo el árbitro Mateu Lahoz, que no ha sabido frenar los nervios de los jugadores y ha acabado cayendo en ellos. Dos expulsiones, una por equipo, y una que ha terminado corrigiendo el VAR. En total, 15 tarjetas.

Los de Xavi Hernández siguen con la mirada puesta en la Liga y están ahora igualados a puntos con el Real Madrid al frente de la tabla tras la victoria merengue en Valladolid. Es su competición prioritaria tras la eliminación de la Champions League.

Un gol de Marcos Alonso para el Barcelona en el minuto 7 fue neutralizado por otro de Joselu de penalti en el 73 para el Espanyol, y el derbi barcelonés finalizó con empate a uno y con dos expulsiones por doble tarjeta amarilla, la de Jordi Alba en el 77 y la de Vini de Souza, en el 80.

El defensa español adelantó al equipo azulgrana con un remate de cabeza cercano tras una asistencia, también con la cabeza, de Andreas Christensen.

Por su parte, Joselu transformó en gol el penalti del que dispuso en el minuto 73 al engañar a Marc-André Ter Stegen.