Argentina vuelve a estar a un solo paso de la gloria. Un único partido separa a la Albiceleste de volver a coronarse campeona del mundo tras 36 largos años de espera, pues la última vez que un argentino levantó la Copa del Mundo fue en 1986 con Diego Armando Maradona como líder de la selección. En la final de este domingo en Qatar es Leo Messi quien comanda al combinado nacional en un encuentro en el que podría lograr una hazaña que hasta ahora solo ha conseguido España.

Si vence a Francia este domingo, la Albiceleste podría convertirse en la segunda selección de la historia que gana un Mundial tras haber perdido en su estreno en la cita mundialista, algo que ninguno de los campeones del mundo, a excepción de la selección española, ha logrado.

En 2010, el combinado de Vicente del Bosque se llevó un jarro de agua fría al encajar una dura derrota ante Suiza en su debut en Sudáfrica. El único tanto del encuentro llegaría tras una desafortunada salida de Iker Casillas, que consiguió desbaratar los planes de Eren Derdiyok, con la mala suerte de que el rebote le caería a Gerson Fernández para que adelantase a su selección en el marcador. Sin embargo, a pesar de este resultado y contra todo pronóstico, España se fue haciendo fuerte por el camino hasta vencer a Países Bajos en la prórroga en la final.

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Este año la que ha tropezado ha sido Argentina, protagonizando la primera sorpresa del Mundial de Qatar al caer ante Arabia Saudí. El equipo de Hervé Renard comenzaría el duelo perdiendo 1-0, pero saldría en tromba después del descanso para sorprender a la Albiceleste con dos goles en cinco minutos, pero "nos ayudó a crecer aún mas en el campeonato y nosotros en lo grupal", aseguró Messi tras la victoria ante Croacia en semifinales.

"El primer partido fue un golpe muy duro para nosotros, porque veníamos de 36 partidos sin perder y empezar el Mundial así, con un rival que a priori se pensaba que podíamos ganarlo, fue una prueba durísima para nosotros y para este grupo", reveló además el capitán.

El '10' rosarino también puso en valor el camino de Argentina en Qatar porque "es muy difícil lo que hicimos, porque fueron todas finales, con el gran desgaste de jugar cada partido como una final". "Jugamos cinco finales, pudimos ganar las cinco y ojalá la que viene sea de esta manera", deseó.

Francia será su gran rival en la final de este domingo. La vigente campeona del mundo tratará de revalidar el título y evitar que la Albiceleste borde la tercera estrella en su camiseta, pero si no lo consigue, los futbolistas de Scaloni entrarán en la historia de los Mundiales levantando la Copa del Mundo tras haber sido derrotada en el primer partido. Sería, además, la única selección sudamericana en lograrlo.

Inglaterra e Italia son las otras dos selecciones que iniciaron su andadura en una cita mundialista con resultados adversos y terminaron saliendo campeonas. Ambas empataron en sus estrenos en 1966 y 1982, respectivamente.