La derrota ante el gran Bayern de Múnich ya es agua pasada en Can Barça. El conjunto culé, que ha pasado página rápido, ha disipado todas las dudas con una goleada al Benfica (2-6) en Lisboa para meterse en los cuartos de final de la Champions femenina y seguir soñando con volver a ser campeonas.

El combinado lisboeta no fue rival para las futbolistas de Jonatan Giráldez, que ya endosaron un 9-0 en el Johan Cruyff a las portuguesas. El FC Barcelona sabía que tenía la oportunidad de sellar el pase a la siguiente ronda y no especuló: se fue al descanso ganando 2-0, y en el primer cuarto hora de la segunda mitad anotó otros dos. Cerró la goleada con dos goles en los últimos 10 minutos. 

Irene Paredes fue la encargada de abrir la lata para demostrar que lo ocurrido en Alemania fue tan solo un tropiezo del que el Barça ya se ha levantado. La defensa volvió a hacer alarde de su poderío en el juego aéreo y puso en las mallas un centro medido de Aitana Bonmatí.

El Benfica reaccionaría poniendo el cerrojo a su portería con una sólida defensa, aunque sin generar ocasiones de gol, que las azulgranas terminaron por resquebrajar con mucha insistencia y el paso de los minutos. La '14', que no tendría premio hasta el arranque de la segunda mitad, tuvo la ocasión más clara antes de que la colegiada mandase a las futbolistas a los vestuarios con un disparo a bocajarro en el que Rute Costa tuvo que lucirse para sacarlo, pero sería Claudia Pina, en el descuento, la que ampliaría la ventaja.

Con el inicio de la segunda parte, el conjunto blaugrana no bajó el ritmo y otra vez Aitana, en modo imparable, daría su segundo pase de gol en el encuentro para asistir a Crnogorcevic, que batió a la guardameta lisboeta con un potente disparo cruzado.

Los fantasmas del pasado harían acto de presencia superado el minuto 60, con una breve desconexión y un error en la salida de balón que le costó un gol al Barça. En una jugada de pilla, Jéssica Silva recogió el balón para ejecutar un disparo desde la frontal, inalcanzable para Paños, que se vestiría de heroína para detener dos penaltis.

Sería solo un espejismo, pues el conjunto azulgrana era el dueño y señor del encuentro. La mala suerte se cebó con las portuguesas y Seiça anotaría en propia puerta el quinto del Barcelona en el marcador. No había más que hablar, el partido estaba cerrado. Cloé Lacasse recortaría distancias tras un buen contraataque del Benfica, pero no había mucho que hacer: Mariona Caldentey pondría el 2-6 definitivo.

El Barça ya está matemáticamente clasificado para cuartos de final, aunque deberá vencer en la última jornada al Rosengard en el Camp Nou para certificar la primera plaza del grupo D tras el triunfo de este jueves del Bayern Múnich por 0-4 ante el equipo sueco.