¿Es Messi ya el mejor futbolista de la historia? Esa es la duda que discute ya todo el planeta fútbol después de que el '10' pusiera, con una sucesión de sublimes exhibiciones partido tras partido, la guinda a su exitosa carrera con la conquista del Mundial de Qatar. Con su actuación durante el máximo torneo de naciones se ha reabierto el debate del oficioso título de 'mejor futbolista de todos los tiempos', el que 'pelea' con los más grandes: Maradona, Pelé, Di Stéfano y Cruyff.

El de Rosario tiene en sus vitrinas todos los títulos posibles a nivel de clubes, y aunque no ha sido hasta el ocaso de su carrera profesional, ya ha rellenado los dos huecos que le faltaban con la Copa América y el Mundial de Qatar. Con este último trofeo Messi ha convertido las calles de Argentina en una gran fiesta 36 años después, y ha logrado emparejarse con uno de los pocos hombres que le disputan el reconocimiento como mejor de la historia: Diego Armando Maradona. 

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Maradona, su ídolo y 'rival'

Precisamente es la Copa del Mundo la que hace que el 'El Pelusa' permanezca en los corazones de todos los argentinos, para muchos incluso por encima de Lionel. El título que alzó al cielo de México el 29 de junio de 1986 desató la locura, aunque quizás fue más la victoria ante Inglaterra en cuartos la que le otorgó el aura que aún emana de su recuerdo. La picardía de la 'Mano de Dios' y la magia del 'Gol del Siglo' en la venganza deportiva de la guerra de las Malvinas se imponen a los números de una carrera que pudo ser más larga y exitosa.

Por ello, la comparativa en Mundiales cae para muchos del lado del también ídolo de Nápoles, pues aunque ambos tienen los mismos registros (un subcampeonato y un título), muchos coinciden en que el protagonismo de Maradona era mayor por la calidad de los que le rodeaban entonces en la selección, inferior a los compañeros que ha tenido Messi

DPA vía Europa Press

Eso sí, sin tener en cuenta el historial de ambos en la Copa del Mundo, se puede afirmar con rotundidad que Messi es superior, así lo demuestran los datos. No hay ningún registro numérico (goles, títulos, partidos disputados, récords) en el que Maradona supere a Messi, por lo que matemáticamente el rosarino es mejor. Sin embargo, el fútbol no se puede comprender sin el componente subjetivo, parcela en la que ambos empatan. La espectacularidad del juego y la capacidad de decidir encuentros de ambos se encuentran en perfecto equilibrio, de ahí el debate.

Pelé, el rey de la Copa del Mundo

El otro gran candidato para cerrar el eterno debate es de fuera de las fronteras de Argentina, el máximo ídolo del país vecino, Brasil: Edson Arantes do Nascimento 'Pelé'. 'O Rei' puso fin a su carrera profesional un año después del debut de Maradona 1977, un ciclo de casi 20 años de fútbol en los que dejó registros muy similares a los del '10' de la 'albiceleste' y se hizo con tres títulos mundiales.

La complejidad de la comparativa es mucho mayor en este caso, tanto por la diferencia temporal como por la poca similitud de sus carreras. Pelé nunca vistió la camiseta de un equipo europeo, solo las del Santos (Brasil) y las del New York Cosmos (EEUU), lo que ha llevado a numerosos expertos a relativizar sus números en función del desarrollo futbolístico del momento y del nivel del los campeonatos.

20minutos

En cualquier caso, el debate es muy similar al que se establece entre Messi y Maradona. 'O Rei' se retiró con una cuenta de goles no definida con precisión por la falta estadísticas detalladas de la época (aunque la estimación oficial lo sitúa en torno a los 757) por los 762 tantos actuales de Messi, jugador que supera con creces al brasileño en títulos (29-45). Eso sí, el eterno '10' de la 'canarinha' cuenta con tres títulos mundiales (1958 -con 17 años-, 1962 y 1970) logrados en la época dorada de la seleçao.

Dos 'visionarios' se unen a la lista

A la terna de futbolistas antes mencionados se unen dos más, ambos visionarios adelantados a su época, que lejos de entrar en la lista por sus números, encontraron su hueco en ella por transformar radicalmente el juego: Alfredo Di Stéfano y Johan Cruyff.

El primero de los mencionados, 'La Saeta Rubia', debutó once años antes que Pelé, lo que implica que su presencia en este debate -al igual que la del brasileño- depende más de los testimonios escritos u orales de quienes lo disfrutaron en directo que de las pocas grabaciones que existen de sus partidos.

Las estimaciones le apuntan 497 goles oficiales y 22 títulos, muchos menos que los de Leo, y entre ellos no se encuentra ninguna Copa del Mundo. Es más, a pesar de vestir los colores de tres selecciones (Argentina, España y Colombia), no jugó ni un minuto en un Mundial. En títulos internacionales solo iguala a Leo en la Copa América, lograda también con Argentina.

Lo que diferencia a Di Stéfano en palmarés son las cinco Copas de Europa logradas con el Real Madrid, pero por encima de eso destaca su revolución del deporte rey. Supo ver más allá que el resto en ese fútbol de estilo sobrio y ritmo más lento e inventó el cuidado por el juego y el balón, como aseguran las crónicas. En un banal ejercicio de 'contrahistoria', algunos se atreven a afirmar que sin Di Stéfano nunca habrían aparecido el resto de los mencionados.

EFE

El último de este grupo de elegidos es Johan Cruyff, el denominado 'inventor del fútbol moderno'. Rápido, hábil con el balón, goleador y asistente... y con una visión de juego diferente. Firmó 424 goles en 754 partidos y levantó 22 títulos, pero como Di Stéfano, poca importancia tuvo lo que le regaló el fútbol en comparación con lo que él le regaló al deporte rey.

Fue la prolongación de Rinus Mitchel -inventor del 'futbol total' perfeccionado luego por el propio Cruyff- en el césped con 'La Naranja Mecánica', la mejor selección holandesa de la historia que se quedó con la miel en los labios en el Mundial de Alemania 1974. Nunca ganó el preciado trofeo, pero no le hizo falta para perdurar en la mente de todo el que le vio jugar.

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Su influencia en el fútbol actual engordó tras su retirada, cuando llevó su visión del juego a la máxima expresión desde los banquillos. Si bien es cierto que eso no suma en este debate, si refuerza la idea de que, en la etapa que vistió de corto, fue uno de los hombres de la historia con más dominio del juego.

En Qatar, Messi ha dado un último argumento con el que poner fin a la gran duda, el ansiado triunfo que se le escapó en 2014. El '10' ya tiene la copa en sus manos, la que le acredita como campeón del mundo y, muy probablemente, como el mejor de todos los tiempos.