En el mismo estadio Al Thumama donde España maravilló al mundo hace unos días, Senegal y Qatar, campeonas de África y Asia respectivamente, han dado hoy otro espectáculo futbolístico intenso y atractivo. Mucho colorido en las gradas, especialmente ruidosas hoy con el equipo anfitrión sobre el césped, en un encuentro que dirigió el español Mateu Lahoz.

El partido comenzó agitado, pero las ocasiones fueron cayendo del lado senegalés, propiciadas por errores del conjunto qatarí. En esa dinámica, finalmente el ex jugador del Villarreal Boulaye Dia hizo el primero para Senegal. Afif, el mejor jugador de los locales, reclamó un posible penalti antes del descanso, pero ni siquiera hubo revisión por parte del VAR.

Nada más arrancar la segunda parte, Diedhiou hizo el segundo en la cuenta de los africanos, pero Qatar no le perdió la cara al partido y generó alguna ocasión que forzó intervenciones de mérito de Mendy. Senegal se relajó pensando en su último compromiso de fase de grupos, en el que se jugarán todo, y casi le cuesta caro, para alegría de la hinchada local.

Qatar anotó el primer gol de su historia en un Mundial, obra de Mohammed Muntari de cabeza en el minuto 78, ante un público en estado de éxtasis. Los qataríes siguieron apretando pero les sirvió de poco, ya que Senegal volvió a encontrar portería de las botas de Dieng y salió vencedora (1-3), dejando a la anfitriona al borde del abismo.

Qatar podría caer eliminada en unas horas, y solo se salvaría si Ecuador gana a Países Bajos y después a la propia Senegal en la última jornada a Senegal, y si ellos mismos golean a los de Van Gaal con un resultado suficiente para tener a su favor la diferencia de goles, que actualmente es de -4. Misión casi imposible para la anfitriona.