La debacle del Atlético de Madrid en Europa esta temporada, con la dura derrota de los colchoneros ante el Oporto en Do Dragao que les dejó fuera de la Europa League, ha tenido consecuencias este domingo, pues el encuentro de la decimotercera jornada de LaLiga que ha enfrentado a Atleti y Espanyol en el estadio Cívitas Metropolitano ha arrancado con la grada de animación, ubicada en el fondo sur del campo, prácticamente vacía durante la primera mitad del partido.

El Frente Atlético convocó una huelga de cara a los primeros 45 minutos de este encuentro tras la imagen ofrecida por los jugadores atléticos en Portugal este pasado martes, cuando con el pitido final ya cargaron con cánticos contra los futbolistas. "Esta camiseta no la merecéis", se escuchó entonces.

Así pues, el grupo ultra de aficionados ha cumplido su promesa este domingo y no ha accedido al interior del estadio, porque "ya nos hemos cansado de ser nosotros los únicos que damos la cara", apuntaron en su comunicado después de recordar que Oporto se unió a Leverkusen y Brujas, donde "los únicos que han aparecido en el campo hemos sido nosotros, ni rastro de los jugadores, directivos ni el cuerpo técnico".

La protesta no ha terminado con el final de la primera parte, pues con el inicio del segundo tiempo algunos aficionados de esa grada han ido accedido al campo, pero se han negado a animar. No ha habido cánticos ni se han desplegado banderas de apoyo, como también avanzaron ya en la nota.

El resto de la afición colchonera no ha apoyado la huelga del Frente Atlético, por lo que la mayoría del estadio ha contado con la presencia de público a excepción del fondo sur del mismo.