El acuerdo es oficial: Griezmann ya es jugador del Atlético de Madrid, según confirmaron tanto el club como el jugador, en un una operación redonda para la entidad colchonera: recibió del FC Barcelona 120 millones de euros de la cláusula, más otros 6 en una negociación posterior, y ahora abona 20 más cuatro en variables. 

El delantero galo firma hasta junio de 2026, y se rebaja su contrato su salario anual tras llegar a un acuerdo con el club rojiblanco, que lo anunció con un comunicado: "El Atlético de Madrid y el FC Barcelona han llegado a un acuerdo para el traspaso de Antoine Griezmann, quien desde verano de 2021 y hasta la fecha había militado en nuestro club como cedido por la entidad azulgrana. Además, el delantero francés ha suscrito un contrato que le vinculará con nuestra entidad hasta el 30 de junio de 2026".

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Griezmann, por su parte, mostró su felicidad a través de sus redes sociales. "¡Feliz de estar donde quiero estar! ¡Gracias a todos! ¡Aupa Atleti!", escribió el delantero, sin duda muy feliz tras ponerse fin a su limitación de tener que salir siempre a partir del minuto 60 de cada partido. 

Griezmann regresó al Atlético de Madrid en el verano de 2021, solamente dos temporadas después de que el Barça pagara su cláusula de rescisión, nada menos que 120 millones de ellos. Además, tras un acuerdo posterior entre los clubes por la diferencia de interpretación de la cláusula, la entidad blaugrana abonó otros seis más. 

Fue una cesión por dos temporadas en la que al final de la segunda de ellas había una compra obligatoria para el Atlético, que tendría pagar en el verano de 2023 una cantidad ya fijada de 40 millones de euros si se cumplía una condición: que Griezmann disputara al menos 45 minutos en el 50% de los partidos en los que estuviera disponible (sin mediar sanción o lesión).

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Durante la campaña 2021-22, Griezmann cubrió de sobra esa condición, cumpliéndola en el 81% de sus partidos. Pero había un problema: el Atlético no quería pagar los 40 'kilos' de la compra obligatoria, y para ello se decidió que el francés sería suplente: así, salía siempre a partir del minuto 60 para asegurarse de que no jugaba esos 45 minutos. 

Fue una medida de presión de la entidad colchonera, que buscaba así forzar una negociación con el FC Barcelona. Los clubes estaban obligados a entenderse, pues Joan Laporta reconoció que no podían permitirse volver a afrontar la ficha del delantero, y el acuerdo llegó: Griezmann vuelve al Atlético a cambio de 20 millones más 4 en variables. Más de 100 millones menos de la cantidad que le sacó al club blaugrana.