Newfel Ouatah es un boxeador de nivel más bien bajo famoso por dos circunstancias diferentes: en primer lugar, es el primo de Karim Benzema; en segundo, ayer volvía al ring tras varios meses ausente y protagonizó un escena difícil de olvidar. Pocas veces, o nunca, se ha visto algo así.

Pasaban apenas unos segundos de su combate contra Simon Kean cuando Ouatah hincó la rodilla en el suelo y levantó su brazo en señal de sumisión. Nadie comprendía nada, empezando por Kean, que incluso llegó a lanzar un puñetazo a su rival antes de que el árbitro también se arrodillara para hablar con él. Unos segundos después, paraba el combate.

Como puede imaginarse, el escándalo fue mayúsculo y la situación no quedó clara hasta que Newfel se explicó en las redes sociales: la negativa de la Federación gala a suscribir un seguro que cubriera las posibles lesiones durante el combate le llevaron, literalmente, a retirarse antes de comenzar a intercambiar golpes.