El ciclismo volvió a vivir un final con todas las letras. Louis Meintjes triunfó en el durísimo final de Les Praeres, cuyas rampas por encima del 20% hicieron bailar a los corredores sobre la bicicleta. Evenepoel se destapó una vez más como el gran favorito para hacerse con la Vuelta a España con una nueva exhibición.

Hasta llegar al puerto final, la carrera transcurrió con normalidad más allá de un frenético inicio donde muchos corredores buscaron la escapada. Es más, Quick-Step y Movistar realizaron sendos movimientos en el pelotón para intentar acelerar y crear estrés durante las primeras subidas. También hubo intentonas de corredores de postín como Richard Carapaz, aunque Evenepoel se mostró como juez absoluto de lo que ocurría saltando desde las posiciones delanteras. 

Pero la traca llegó en Les Praeres, cuando la carrera se desató locamente con la aceleración de un impasible Evenepoel, que no quiso hacer prisioneros a su rueda desde que se quedó con las riendas del grupo de favoritos. 

El belga imprimió desde el inicio de la subida final un ritmo infernal, primero ayudado por su compañero Alaphilippe y después por su espectacular cadencia que nadie pudo seguir. Ni siquiera un gran Enric Mas, que mostró una vez su capacidad para aguantar lo máximo posible al mejor corredor de la Vuelta.

Junto a él, Carlos Rodríguez y Juan Ayuso volvieron a dar una grata sorpresa. Los dos jóvenes talentos españoles sacaron a relucir sus mejores dotes escaladoras para aferrarse a la rueda de Mas y, en el caso de Ayuso, lograr superarle en los metros finales.

Quién no estuvo tan lúcido fue el tres veces ganador de la ronda, Primoz Roglic. El esloveno perdió el tren de los favoritos antes de lo previsto y únicamente tuvo que trabajar para evitar perder tiempo. Pese a su pequeño descalabro, será uno de los rivales a batir en la crono del próximo martes en Elche. 

Además de sacar tiempo a todos sus rivales, Evenepoel tuvo trabajo desde el inicio de la etapa. Él mismo se encargó de parar las posibles embocadas que intentó Richard Carapaz, que buscó la escapada en un frenético comienzo del día. 

Ilusión española

El buen hacer del tridente español ha despertado la ilusión. Pese a no ser capaces de aguantar al implacable Evenepoel, Mas, Rodríguez y Ayuso han demostrado una vez más que tienen mucho gas en la Vuelta. Y no es flor de un día, ya que en las anteriores etapas montañosas también demostraron estar entre los favoritos. Antes ellos, una oportunidad de oro poder refrendar su poderío frente a algunos de los mejores ciclistas del panorama internacional.