Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres miembros de los Boixos Nois, seguidores radicales del FC Barcelona, y han denunciado a otros tres por un ataque en grupo el pasado noviembre, antes de un partido, contra miembros de las Brigadas Blanquiazules, los ultras del Espanyol, en un bar de Cornellà (Barcelona).

Según han informado los Mossos d'Esquadra, los tres detenidos han quedado en libertad tras pasar a disposición judicial, si bien a uno de ellos el juzgado le ha prohibido de forma cautelar acercarse a menos de 500 metros de las víctimas y del bar donde se produjo la pelea, mientras que los tres denunciados están pendientes de ir a declarar.

La pelea se produjo el pasado 28 de noviembre, en la previa de un partido entre el Espanyol y la Real Sociedad, cuando miembros de los Boixos Nois atacaron un bar de Cornellà donde se reunían seguidores ultras periquitos, respondiendo a una agresión previa protagonizada días antes por un grupo de aficionados radicales del Benfica con la ayuda de las Brigadas Blanquiazules.

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En un comunicado, los Mossos d'Esquadra han subrayado que los hechos se enmarcan en la rivalidad histórica y los enfrentamientos de años anteriores entre ambos grupos radicales, de los que no detalla su nombre, que comparten la misma corriente ideológica vinculada a la ultraderecha.

Según han informado a EFE fuentes cercanas al caso, los detenidos y los denunciados son miembros de los Boixos Nois y los agredidos, integrantes de las Brigadas Blanquiazules.

Tras el ataque en grupo, que provocó varios heridos, algunos de ellos grave, y daños de consideración en el bar, la comisaría general de Información de los Mossos abrió una investigación que permitió identificar a los supuestos autores, tres de los cuales fueron detenidos el pasado 26 de abril y otros tres fueron denunciados.