La jugadora de baloncesto Brittney Griner, estadounidense, lleva varios días retenida en el aeropuerto de Sheremetievo de Moscú tras hallar entre sus posesiones un vapeador con aceite de hachís (CBD).

Griner fue detenida por el Servicio Federal de Aduanas ruso por un delito de posesión de droga y tráfico. La acusada juega en el Ekaterimburgo, que entrena el seleccionador español Miguel Méndez o la balear Alba Torrens, aunque sigue perteneciendo a Phoenix Mercury. Es bastante habitual que las jugadoras de la WNBA viajen a Europa para jugar durante algunos meses en equipos donde obtienen sueldos mucho más altos que en Estados Unidos.

Griner es una de las referencias de la selección femenina estadounidense, con la que ha ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 2016 y 2021 y dos mundiales. Este hecho ha hecho levantar muchas sospechas. Según el 'New York Times', temen que Rusia utilice a Griner para presionar en algún tipo de negociación de intercambio de prisioneros o para obtener alguna ventaja ante las sanciones por la invasión de Putin a Ucrania.

Phoenix Mercury ha confirmado que están intercediendo para intentar que su jugadora sea liberada cuanto antes, pero en caso de que fuera encontrada culpable puede ser condenada a una pena de hasta diez años de cárcel.