La invasión de Rusia a Ucrania trasciende al mundo del deporte, que desde que se iniciara el conflicto ha sido arma de boicots contra el país dirigido por Vladimir Putin. Se ha cancelado el Gran Premio que debía celebrarse en Sochi en septiembre y la final de la Champions ha cambiado de San Petersburgo a París, pero Rusia podrá disputar el Mundial de Catar, que arranca el próximo mes de diciembre, y las voces críticas contra la decisión de la FIFA no se han hecho esperar.
La presión de la inmensa mayoría de instituciones y aficionados, en contra de la invasión rusa, obligó al máximo organismo del fútbol mundial a tomar una decisión, que llegó este domingo de manera escueta y con poca firmeza, logrando levantar aún más revuelo.
Para los duchos en información deportiva, se podría decir que 'la FIFA se ha hecho un COI', esto es, del mismo modo que el Comité Olímpico Internacional permitió a Rusia competir bajo el nombre de Comité Olímpico Ruso pese al probado dopaje de estado, los jefes del fútbol dan luz verde a que la 'Unión de Fútbol de Rusia' dispute la cita mundialista.
Sin himno, ni bandera, siguiendo el ejemplo de sus colegas olímpicos y añadiendo la prohibición de disputar partidos en suelo ruso. Una medida a medias que no convence.
Porque hay ciertas cosas que siguen siendo lo que son por mucho que se les cambie el nombre, y las reacciones contrarias a la tibia e irrisoria decisión del organismo presidido por Gianni Infantino han hecho mucho ruido desde este domingo.
Polonia se niega a la repesca y República Checa y Suecia se suman
La repesca para Catar 2022 debía enfrentar a Polonia y a Rusia en busca de un puesto en la fase final, pero de forma individual por parte de algunos jugadores primero y ya de manera institucional después, la selección polaca se ha negado a disputar el partido.
Cezary Kulesza, presidente de la federación de fútbol de Polonia, fue rotundo en Twitter: "No más palabras, es hora de actuar. Debido a la escalada de agresión hacia Ucrania, la selección polaca no tiene intención de jugar el partido de repesca contra Rusia. Esta es la única decisión correcta. Estamos en conversaciones con las federaciones de Suecia y de la República Checa para presentar una posición común a la FIFA".
Son estas dos últimas selecciones que nombre el presidente polaco, Suecia y República Checa, dos de las instituciones que se han sumado a la petición de boicot y que no aprueban la que consideran escasa decisión de Infantino y los suyos. Este lunes, Inglaterra, Gales y Dinamarca, Escocia e Irlanda se han unido también a la petición de boicot y expulsión a Rusia.
Una corriente a la que también se enganchó el presidente de la federación francesa, Noël Le Graët, que manifestó que su "primer impulso" es excluir a Rusia de la participación mundialista.
Se espera una rectificación
Dado el revuelo generado ante la medida adoptada por la FIFA, a medio camino entre hacer algo y no hacer nada, algunas fuentes cercanas al organismo especulan con que se anuncie, finalmente, una exclusión total de Rusia. Pero, por el momento, habrá que esperar.
El máximo organismo del fútbol mundial, eso sí, transmitió su apoyo a Ucrania y pidió "el urgente restablecimiento de la paz", al tiempo que anunciaba que seguirían de cerca la situación por si llegaba el momento de endurecer su posición al respecto.
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