Erin Jackson ha hecho historia a los 29 años al convertirse en la primera mujer negra en lograr un oro individual en unos Juegos Olímpicos de invierno. Lo hizo en la prueba de 500 metros, la prueba estrella del patinaje sobre hielo de velocidad.
La joven estadounidense, número 1 del ranking mundial de patinaje, se impuso a la japonesa Takagi y a la rusa Golikova, que es la actual campeona del mundo. Una gesta muy a tener en cuenta cuando estamos hablando de una Jackson que se pasó del patinaje en línea sobre ruedas al hielo. Su sueño era participar en unos Juegos Olímpicos de invierno y resultó que ha terminado consiguiendo una medalla de oro.
La historia de Erin Jackson es de superación constante. Su clasificación para los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018 la logró entrenando con patines prestados durante varios meses, pero una vez en Corea las cosas no fueron como esperaba y terminó la posición 24. En Pekín 2022 se ha sacado la espina con creces... aunque no fue fácil.
En los trials de Estados Unidos, Jackson tuvo un resbalón que la dejó fuera de los Juegos, pero su amiga Brittany Bowe le cediósu puesto para Pekín. Ahora, la primera patinadora negra en ganar una Copa del Mundo también puede presumir de ser la primera mujer negra en lograr un oro olímpico de invierno.
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