La Fórmula 1 se vende a Bahréin y ningunea al Circuit de Cataluña en los test de la ansiada pretemporada 2022

Torre del Circuit de Barcelona-Catalunya, en Montmeló
Torre del Circuit de Barcelona-Catalunya, en Montmeló
AFP7 vía Europa Press
Torre del Circuit de Barcelona-Catalunya, en Montmeló

Pocos años ha habido tanta expectación para los test de pretemporada de Fórmula 1. El estreno de la nueva normativa que promete revolucionar la competición, que conlleva coches totalmente distintos, convierte los seis únicos días de ensayos en cita obligada para la información de motor.

A menos de un mes para que los tres primeros días de ensayos se celebren, la Fórmula 1 ha confirmado el formato y fechas concretas: del 23 al 25 de febrero en el Circuit de Barcelona-Catalunya y del 10 al 12 de marzo en el de Bahréin. Sin embargo, sólo los segundos tendrán rango de "test oficiales".

En un movimiento que ha sorprendido a propios y extraños, la propia Fórmula 1 ha devaluado el carácter de los tres primeros días de ensayos a meras jornadas de 'puesta a punto', o 'shakedown'. Aunque será el estreno efectivo en pista de los nuevos coches, no se considerará la pretemporada como tal. En el propio comunicado califican las tres jornadas en Barcelona como "de bajo perfil", y como tal, no ofrecerán cobertura televisiva (sí hubo en años anteriores) en directo, ni se podrán seguir los tiempos, la presencia de la prensa será muy limitada (se han reducido las acreditaciones disponibles) y, lo que es más relevante para los fans, no habrá público en las gradas.

Para muchos aficionados a la Fórmula 1, acudir al Circuit de Barcelona-Catalunya era una oportunidad única para ver los coches más de cerca sin el bullicio del fin de semana del Gran Premio de España. Tres días con más de 8 horas de coches en pista que, aunque poco o nada se puede atisbar con respecto a lo que se ve luego durante las carreras, servían para abrir boca de cara a la temporada.

La noticia ha sido recibida con enfado por parte de los aficionados, especialmente españoles. No sólo porque no podrán acudir al Circuit, sino porque tampoco se podrá ver por televisión. Aunque esto es relativamente nuevo, muchos ven un claro favoritismo de Liberty Media al régimen de Bahréin, porque la diferencia en el seguimiento es radical: estos sí contarán con cobertura televisiva, cronometraje en directo y con público. Aunque el número de aficionados en Bahréin sea infinitamente menor.

En Barcelona, un 'shakedown'; en Bahréin, unos test oficiales

Las críticas a la decisión de la Fórmula 1 de venderse totalmente a Bahréin (cuyo Gran Premio abrirá por segundo año consecutivo el campeonato) no se han hecho esperar. Muchos fans han criticado el diferente trato, especialmente cuando el estreno efectivo de los nuevos coches se hará en Montmeló y no en Sakhir, pese a que será este último escenario donde darán más cariño.

El matiz de que sean test oficiales en la segunda tanda y no en la primera (que son calificados como un 'shakedown') es el argumento oficialista que está usándose desde la organización. 

Will Buxton, periodista contratado por la Fórmula 1 para el seguimiento en sus canales oficiales (pagado, por tanto, por la competición), defiende a sus empleadores: "Si bien los 'shakedowns' suelen ser privados, también es positivo que los medios puedan asistir para mostrar las actualizaciones".

Calificar los test de Montmeló como 'shakedowns' o test privados es una triquiñuela lingüística que no se corresponde con lo real. Ha sido la presión de los equipos la que ha provocado que se celebren estos tres días de ensayos en Montmeló, un trazado que adoran los técnicos porque es el idóneo para hacer diferentes pruebas debido a sus condiciones: asfalto, zonas lentas y rápidas, etc. No así Bahréin, que es mucho más anodino y aporta menos datos útiles para los ingenieros.

Un miembro de una escudería de la parrilla ha confirmado a 20minutos.es que, a efectos prácticos, ellos lo considerarán como el arranque de la pretemporada. "No vamos a tener limitaciones como en los 'shakedowns', ni va a ser un día de rodaje: para nosotros son test de pretemporada, haya público o no", afirma.

"No vamos a tener limitaciones como en los 'shakedowns', ni va a ser un día de rodaje: para nosotros son test de pretemporada, haya público o no"

La limitación de acceso al Circuit no se reducirá solo al público, sino también a la prensa. A diferencia de otras pretemporadas, cuando eran los responsables de comunicación del trazado catalán los que gestionaban las acreditaciones, en este 2022 todo se hace por vía FIA, mucho más burocrático y farragoso, lo que será un freno para los medios de comunicación más humildes (y que, normalmente, tenían en los test de pretemporada una oportunidad para 'estar' junto a los importantes). A la hora de edición de esta noticia, desde el Circuit no saben si podrán dar acreditaciones o no como antaño. "Todavía no tenemos directrices sobre este tema. En cuanto nos den la información, lo publicaremos en el apartado Media de nuestra web", afirman.

Numerosos periodistas no británicos ven en esta decisión una manera de vetar a los medios no afines con la línea oficial de Liberty Media, o al menos controlar en la medida de lo posible las posibles informaciones que no les convengan en el estreno de los nuevos coches, sobre los que aún hay muchas dudas en cuanto a rendimiento y prestaciones.

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