El Real Madrid venció este jueves al Elche en octavos de final de la Copa del Rey, en un partido que tuvo que llegar a la prórroga y en el que el árbitro, Figueroa Vázquez, dejó alguna que otra actuación polémica.

La más inexplicable, la tarjeta amarilla que mostró a Toni Kroos en el minuto 78 tras una acción con el futbolista del Elche Tete Morente, que no era ni siquiera susceptible de pitar infracción. 

Las enérgicas quejas del alemán, que acostumbra a ser discreto en este tipo de episodios en el césped, le valió una cartulina que, tras el partido, en redes sociales, manifestó que seguía sin entender, tirando de ironía. 

La tarjeta, relata el árbitro en el acta, la vio por la protesta tras la inexplicable falta señalada: "En el minuto 78 el jugador Toni Kroos fue amonestado por el siguiente motivo: realizar gestos en señal de disconformidad con una de mis decisiones", escribió Figueroa Vázquez.