Falcao y el Rayo electrocutan al Barça de Koeman que sigue en caída libre y sin ideas

Falcao celebra su gol contra el Barça
Falcao celebra su gol contra el Barça
EFE
Falcao celebra su gol contra el Barça

Nueva decepción del Barça de Koeman, esta vez, ante un Rayo Vallecano que en lo futbolístico mostró una mejor cara y más sensación de peligro que los azulgranas. Un ‘zarpazo’ de Falcao adelantó a los locales en la primera mitad y el penalti parado de Dimitrievski a Memphis sepultó las opciones azulgranas de empatar.

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Salió con una presión muy intensa el equipo de Iraola, dejando claro que no pensaba dar ni medio metro de ventaja ante un equipo azulgrana muy sorprendido. La lentitud y sobre todo la imprecisión con el balón eran las cualidades principales de los primeros minutos de los azulgranas.

El primer susto llegó tan solo en el minuto 3 con Trejo, que intentó sorprender a Ter Stegen con un lanzamiento desde su propio campo pero que el alemán pudo detener sin excesivos problemas.

Ronald Koeman comparece en rueda de prensa tras perder con el Rayo Vallecano. (EFE)

Poco a poco se fueron asentando los azulgranas en el partido con más dominio del balón, pero con un Rayo que se mostraba al acecho del mínimo despiste rival para aprovechar un error. Sin embargo, este estuvo a punto de llegar de su parte, en una caída de Agüero en el área tras un lance con Dimitrievski que Mateu Lahoz no vio punible.

Amenazó también Falcao con un lanzamiento desde fuera del área, pero el rebote en Piqué terminó mandando el balón a córner, en una de las mejores llegadas de un Rayo que poco a poco perdía protagonismo en el partido, con posesiones cortas pero muy verticales.

Finalmente, los franjirrojos pudieron aprovechar un error en la circulación del Barça gracias a su presión sofocante y fueron ellos los que abrieron el marcador. Se le hizo de noche a Busquets y Trejo aprovechó para robar y asistir a Falcao que con un excelente quiebro se deshace de Piqué y bate a Ter Stegen con un disparo ajustado al palo.

Pudo empatar el duelo el Barça a diez minutos del final de la primera mitad con una gran jugada de Memphis. El neerlandés dejó atrás a su marca con un tremendo reverso y centró, pero el remate en el segundo palo de Dest terminó en el cielo de Vallecas.

Sin más ocasiones se llegó al descanso, con los culés sin asustar realmente a los locales, que se mostraron muy intensos y sólidos durante todo el primer tiempo, acechando cualquier error azulgrana que castigar. Mientras, los de Koeman, igual de previsibles que han sido prácticamente durante toda la temporada, siendo un juvenil de nuevo la mejor noticia, esta vez, Nico.

Tras la reanudación, la tónica del partido seguía siendo la misma con un Barça sin ideas y con excesivas individualidades y un Rayo que esperaba para salir ante cualquier despiste de los visitantes. No obstante, el Barça tuvo ocasiones en las botas del mencionado canterano y de Agüero.

De hecho, en una combinación entre ambos tuvieron los de Koeman otra llegada con mucho peligro que dejó en nada la defensa. Antes, Jordi Alba dio el susto doliéndose de la rodilla pero terminó siendo solo un golpe.

Sin embargo, la más clara del partido la tuvo Memphis desde el punto de penalti. En una pena máxima que provocó él mismo en eslalon maradoniano, Dimitrievski le ganó el juego mental antes del lanzamiento y detuvo el disparo del neerlandés, que no pudo obrar el empate de los suyos. En el rechace, pateó sin querer la cabeza del guardameta que se incorporó poco después sin aparentes problemas.

Lo comenzó a buscar el Barça a la desesperada mientras los rayistas buscaban aguantar, pero sin despreciar el balón ni buscar el segundo tanto para sentenciar el partido. Mientras, Koeman dio entrada a De Jong para volver a su solución más habitual en los últimos partidos, colgar balones al neerlandés y a Piqué. La idea tuvo la misma efectividad que ha tuvo previamente: ninguna. Las llegadas en el descuento de Agüero y, más clara aún, de Gavi, no se aprovecharon y se consagró un nuevo tropiezo culé.

Nueva derrota de los azulgranas que agrava la crítica situación por la que pasa el equipo. Los de Koeman mostraron su habitual previsibilidad pero en el peor escenario posible y, todavía, sin poder ganar lejos del Camp Nou. Menos aún lo pudieron hacer en el fortín en el que los vallecanos han convertido su estadio donde cuentan sus partidos por victorias para colarse, momentáneamente, en puestos de Champions.

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