Una plácida victoria era justo lo que necesitaba el Barça para lograr un poco de tranquilidad tras una convulsa semana. Un Levante que dejó una triste imagen en el Camp Nou no fue rival para los blaugranas, muy superiores (3-0). Ronald Koeman, que vio el partido desde la grada por su expulsión en Cádiz, gana tiempo y confianza ante una semana con muchas curvas en la que espera una visita clave al Benfica en la Champions League y otra al Atlético de Madrid. Aunque más allá del triunfo, la mejor noticia para los culés fue el regreso de Ansu Fati, que volvió a jugar algo más de diez minutos tras diez meses de baja y lo hizo con un golazo... con el 10 a la espalda. El Camp Nou tiene nuevo ídolo, una nueva ilusión a la que aferrarse.

A las numerosas bajas se unió poco antes del partido la de Sergi Roberto, por gastroenteritis, lo que obligó al técnico holandés a alinear un centro del campo plagado de promesas. Junto a Busquets estuvieron Gavi y Nico, dos talentos de la cantera que mostraron cosas más que interesantes ante los levantinistas.

Los problemas defensivos del equipo de Paco López quedaron en evidencia en una primera parte para el olvido. No habían pasado más que tres minutos cuando Memphis arrancó por la derecha, se fue de dos jugadores granotas y el tercero le derribó ya en el área. El propio Depay se encargó de transformar la pena máxima.

El Levante jugó de manera atrevida, la seña de identidad de su técnico, pero eso le facilitó las cosas a un Barça con problemas para atacar defensas pobladas pero que al espacio sí que mostró sus virtudes. Cada vez que salía de la presión alta rival, el conjunto blaugrana creaba mucho peligro y en una arrancada desde la izquierda de Dest llegó el segundo. El lateral encontró un camino despejado por el medio, cedió a Luuk de Jong y el nueve neerlandés no perdonó con todo a su favor.

No podía estar más cómodo el Barcelona con el desarrollo del partido. Al Levante ya no le quedaba más remedio que buscar arriba a los azulgranas, y estos castigaban en cuanto podían. De nuevo a la espalda de la zaga granota encontró el espacio un jugador culé, esta vez Gavi, pero en su mano a mano ante Aitor, el meta le ganó la partida y adivinó el sombrero que intentó el joven canterano.

Los errores atrás del Levante continuaron en la segunda parte, que casi comienza como empezó, con un gol de Memphis. Su chut seco y raso aprovechando un regalo de Postigo se encontró con un inspirado Aitor Fernández.

La entrada de Morales dio algo de mordiente arriba al Levante, pero se quedó simplemente en un par de arrancadas sin demasiado peligro y el Barça cogió definitivamente el mando del partido.

Los mejores minutos blaugranas no encontraron el premio del gol. Lo intentó Nico con un disparo lejano y después Depay con otro. Después, una buena incursión de Gavi no encontró por poco a un De Jong a la caza del gol.

Con el partido no del todo cerrado, el Levante lo intentó y casi da algo de emoción al choque en dos grandes ocasiones, pero Morales no encontró la portería en su disparo y Cantero se encontró con un gran Ter Stegen.

El Camp Nou vibró con la entrada de Ansu Fati, que entró con un descaro impropio de haber salido de una lesión tan importante. Encaró en varias ocasiones a los defensas rivales y, ya en el descuento, demostró que está de vuelta con un golazo en una jugada individual que mostró sus grandes cualidades. Es, sin duda, la mejor noticia para los culés.