La marcha de Leo Messi del FC Barcelona ya es toda una realidad, una crónica de una salida anunciada hace ya más de un año. Este domingo, el diario Mundo Deportivo ha tenido acceso al famoso burofax en el que el argentino solicitaba a Josep María Bartomeu su salida del club blaugrana.
En ese burofax, Messi se acogía a una cláusula especial, por la cuál podría abandonar el FC Barcelona a pesar de que aún le restara un año de contrato, una petición que realizó el 24 de agosto, para poder quedar libre el día 30 del mismo mes.
“Por medio del presente, y de conformidad con la previsto en la cláusula 3.1. del contrato de 25 de noviembre de 2017, les manifiesto mi voluntad de extinguir mi contrato de trabajo de futbolista profesional con fecha de efecto 30 de agosto de 2020”. La famosa cláusula 3.1. que existía en el contrato de Messi es aquella que posibilitaba a que el jugador pudiera irse libre, sin alegar causa justa, al final de la temporada 2019-20 “previa comunicación al club realizada antes del 10 de junio de 2020, sin ningún derecho para el FC Barcelona”, alegaba el burofax.
En un principio, Leo Messi debía de haber hecho efectiva esa cláusula antes del 10 de junio, pero su decisión se retrasó hasta el mes de agosto, debido a que el COVID obligó a realizar un parón de tres meses y a finalizar las competiciones en el mes de agosto.
“Entiendo que el marco temporal del derecho de terminación unilateral sin alegar causa que regula la mencionada cláusula debe interpretarse de conformidad con las circunstancias excepcionales en las que se ha desarrollado la temporada de competición futbolística 2019-2020, debido al Estado de Alarma y a la situación de fuerza mayor derivada de la pandemia Covid-19”.
En el burofax, Messi se acoge a la “causa de excepcionalidad”, para dar validez a su petición, ya que la finalización de la temporada 2019/20 para el FC Barcelona, llegó el día 14 con la eliminación de la Champions League, y el día 23, finalizó dicha temporada con la celebración de la final de la Champions entre el Bayern y el PSG. Por lo que Messi decidió enviar este documento el día 24.
Para Messi, esta “condición de excepcionalidad”, permitía que se retrasara su solicitud: “En cualquier caso, dentro de los 10 días siguientes a la finalización de la temporada de competición, y cumpliendo así el plazo acordado para ejercitar la cláusula 3.1., de conformidad con el contenido material de nuestro acuerdo, que debe interpretarse conforme a las circunstancias excepcionales de la temporada 2019-2020, ejercito mi derecho de terminar el contrato con fecha de efecto 30 de agosto de 2020, con las consecuencias previstas en la citada estipulación 3.1. Atentamente, Lionel Andrés Messi”.
Una cláusula 3.1 a la que el argentino intentó acogerse para poder así irse libre, pero dicho punto en el contrato aclaraba que una temporada se entendía del 1 de julio de un año al 30 de junio del siguiente, por lo que, a pesar de su petición, Leo Messi se quedó un año más en Camp Barça.
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