Surrealista GP de Bélgica: arranca tres horas tarde por la lluvia, se dan tres vueltas... y lo finalizan

El GP de Bélgica bajo la lluvia
El GP de Bélgica bajo la lluvia
EFE
El GP de Bélgica bajo la lluvia

El regreso de la Fórmula 1 después del parón veraniego dejó una de las carreras más surrealistas de la historia. Además de ser la más corta jamás disputada (solo se dieron tres vueltas y fueron tras el coche de seguridad), se disputó tres horas después de la hora prevista y con una duración de solo 3 vueltas y, por tanto, con la mitad de puntos a repartir.

Los incidentes de la clasificación, con George Russell dando la campanada con una segunda posición que confirmó en la carrera (y que puede ser su billete para Mercedes en 2022) y un fuerte accidente de Lando Norris en la subida de Eau Rouge, fue el prolegómeno de lo que se iba a ver el domingo.

Los españoles, sin evaluar: Carlos Sainz fue 10º (suma medio punto) Fernando Alonso fue 11º. El vencedor de la carrera fue el 'poleman', Max Verstappen, seguido por el histórico podio de Russell (primero para Williams desde 2017) y Lewis Hamilton tercero. 

La lluvia obliga a suspender

Pero la lluvia se convirtió en un monzón inasumible en términos de seguridad. El circuito de Spa acabó anegado, e incluso provocó que 'Checo' Pérez tuviese un accidente en la vuelta de formación de parrilla en Les Combes.

Con la pista totalmente anegada y la lluvia arreciando con fuerza, el director de carrera Michael Masi decidió retrasar la salida de cinco en cinco minutos. Media hora después de lo previsto inicialmente, y con el coche de seguridad por delante, se dieron dos vueltas de formación... Pero no fue suficiente.

Todos los pilotos se quejaron de la falta de visibilidad y de que había un notable aquaplanning. Sólo Max Verstappen, hombre de la pole, afirmaba que estaba para emprender la carrera, pero no parecía factible.

Todos los coches volvieron a boxes con el procedimiento de salida abortado, mientras las gradas llenas de gente resistía bajo los paraguas. Mientras tanto, en Red Bull discutían con Masi si Pérez podía tomar la salida o no, dado que este tiempo de espera fue usado por el equipo austriaco para reparar el monoplaza del mexicano.

No era un asunto menor ni fácil: ¿se consideraba ayuda externa esta reparación si la carrera, como tal, no había comenzado? Michael Masi fue claro: el mexicano no podía tomar la salida... aunque visto que el retraso fue para largo, acabó accediendo a que Pérez tomara la salida desde el pitlane.

El límite de las 3 horas y la posibilidad de correr el lunes

Otro problema, este con afectación a toda la parrilla (incluidas televisiones, mecánicos y técnicos), era qué hacer con la carrera en sí. Cancelar la prueba este domingo y posponerla al lunes empezó a considerarse como una seria posibilidad, aunque las apreturas del calendario lo complicaban mucho.

La cita de Bélgica es la primera de un triplete que continúa el siguiente fin de semana con el GP de los Países Bajos, en Zandvoort. La cercanía de esta carrera obliga a que se empiece a llevar material este mismo lunes al país neerlandés, pero si se movía la cita de este domingo para disputarla al día siguiente no había tiempo material, así que se desechó esa posibilidad.

Las vueltas de formación dadas hicieron que el reloj de carrera empezara a correr desde las 15:00h (la hora de salida original) por lo que el objetivo era claro: intentar salir a dar dos vueltas como mínimo y dar por disputada la carrera para repartir, a las malas, la mitad de los puntos. La hora límite para dar por finalizada la prueba: 18:00h. La normativa es clara: desde que se toma la salida hay 3 horas para que se complete la carrera.

Mientras se esperaba a que escampara, los aficionados en las gradas esperaban de manera estoica bajo la lluvia.

Se para el reloj

Pasadas las dos horas desde la hora a la que se debía haber dado la salida, Bernd Maylander, el piloto del coche de seguridad, decidió volver a salir para comprobar cómo estaba la pista.

Mientras, desde dirección de carrera decidieron quitarse la autolimitación de las tres horas. Esgrimiendo las "causas de fuerza mayor" que apunta el artículo 11.9.3 del Reglamento Deportivo de la FIA, decidieron parar a las 17:00h el reloj que había arrancado a las 15:00h, con el objetivo de seguir esperando a que escampase la lluvia.

Tres horas después, se dan tres vueltas de carrera y se da el final

Tras la segunda salida del coche médico a pista a comprobar la situación de la pista, la FIA confirmó que habría carrera: se tomó la salida desde el pitlane a las 18:17h y detrás del coche de seguridad.

Con una hora de carrera como mucho o 39 vueltas, la precaución se hizo visible desde el primer momento y sin cambios de posición, ya que todos iban al ritmo que imponía Bernd Maylander... hasta que se canceló de nuevo. Sólo se habían dado tres vueltas.

Con este resultado, sin embargo, se podía dar por disputado el GP, aunque fuera de una manera tan surrealista y repartiendo la mitad de los puntos y así lo decidieron. 

En una carrera en la que el líder de todas las vueltas fue el piloto del coche de seguridad, el vencedor fue Max Verstappen, seguido por George Russell (que sumó su primer podio en la Fórmula 1 y primero para Williams desde 2017) y Lewis Hamilton. Pero si esta carrera pasa a la historia no será, ni mucho menos, por este resultado y sí por la paupérrima imagen que dejó la competición.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento