A poco menos de un mes y medio para que su contrato con el Real Madrid finalice, Sergio Ramos no tiene equipo para la temporada que viene. Cualquier imagen, frase o acercamiento al respecto lo puede acercar a uno u a otro, y lo que se ha visto en Sevilla estos días ha suscitado mucho revuelto.

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En la terraza de un céntrico restaurante de la capital andaluza se reunieron René Ramos, hermano y representante del capitán blanco, y Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, director deportivo del Sevilla. La escena empezó a correr como la pólvora encendida entre las redes nervionenses, toda vez que empezó a fraguarse una pregunta: ¿será posible que Sergio Ramos regrese al club de sus amores?

Los intereses de René Ramos en el Sevilla no son sólo puramente emocionales por el pasado de su hermano allí. El canterano Fattore Scotta, Juan Soriano, cedido esta temporada en el Málaga, y Óscar Rodríguez, que apunta a salir este verano, son representados por él también, pero la situación de Sergio en Madrid ha abierto la caja del 'salseo' y la rumorología.

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A sus 35 años, Ramos considera que aún tiene margen para un contrato óptimo en un equipo de calidad. La cuerda con el Real Madrid está más que tensa, toda vez que él quería quedarse pero no bajo las condiciones que le ofrecen, y cada día que pasa juega en su contra: los blancos ya no le consideran imprescindible y menos con el alto coste de su ficha.

Una de las primeras opciones que hay sobre la mesa es que Ramos entre en la operación por traer a Mbappé a Madrid. El capitán abarataría los costes de una oferta multimillonaria de Florentino Pérez a Nasser Al-Khelaifi, que por unas horas olvidarían la guerra abierta por la Superliga.

Aunque la opción del Sevilla es complicada, tanto por cuestiones económicas como deportivas, la imagen de René y Monchi departiendo a la vista de todos ha sido leída como una manera de presionar ante posibles interesados, incluido el propio Real Madrid.