Ni una temporada de Fórmula 1 sin su polémica técnica. Si en 2020 fue el DAS de Mercedes, ahora es la flexibilidad de los alerones traseros la que trae de cabeza a los comisarios técnicos de la FIA.

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Aunque de momento todo se ha quedado en el 'chau-chau' del paddock, ya son muchas las voces que apuntan a Red Bull, unos expertos en encontrar las zonas oscuras del reglamento, para explicar el buen rendimiento que ha mostrado Max Verstappen en este arranque de temporada.

Desde Mercedes, sus grandes rivales, apuntan a que el alerón trasero del RB16B consigue flexionarse mucho más de lo que el reglamento permite, lo que resulta beneficioso en términos de rendimiento aerodinámico. Si consiguen que esa pieza se 'adapte' a las condiciones del flujo de aire, su carga es mayor y, por tanto, consiguen que el paso por curva sea más veloz (entre otros beneficios).

En un momento en el que la igualdad es tan extrema, cualquier mínima ventaja que tenga un coche sobre otro puede ser determinante, especialmente en la zona de atrás. Es por ello que Red Bull ha contraatacado las acusaciones sobre ellos, señalando a otros equipos. Entre ellos, Alpine.

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Quien ha soltado lastre contra los franceses ha sido Helmut Marko, quién si no. El asesor y mano en la sombra que mueve los hilos políticos del equipo (desde elegir a los pilotos hasta presionar en estos asuntos de normativa) asegura que sus alerones son legales porque han pasado todas las pruebas establecidas por la FIA. 

"Hay un nuevo criterio sobre la carga aerodinámica. Es lo que pasa cuando se introducen normas nuevas y los equipos descubren áreas confusas. No obstante, no somos los únicos, ya que esto afectará a otros equipos. Tanto Alpine como Alfa Romeo están usando alerones traseros que se flexionan a alta velocidad. Ellos también se verán obligados a hacer cambios", apuntó.

Marko responde así a la advertencia de la FIA que, de momento, ha decidido sacarles una tarjeta amarilla: no serán penalizados, pero sí recibirán más visitas de los comisarios técnicos en las próximas carreras para revisar que, realmente, ese alerón no flexiona de más.