Benzema y Marcelo han sido dos de los protagonistas blancos en el empate del Real Madrid ante el Chelsea en el duelo de ida de las semifinales de la Champions. Eso sí, por razones opuestas, ya que el delantero volvió a ser el salvador de los suyos y el brasileño, una pesadilla en defensa. Uno, ejemplo perfecto de adaptación a la edad y a las distintas necesidades del equipo. El otro, de la caída de un gran futbolista que no levanta cabeza.

El Real Madrid sobrevive gracias a Benzema ante un Chelsea que perdonó de más

Benzema volvió a erigirse como el gran héroe del Real Madrid para rescatar a su equipo de un partido que parecía estar muy cuesta arriba -y de una eliminatoria que aún más, si cabe- con el gol del empate contra los 'blues'. La maniobra, una muestra de que el francés se encuentra en un estado de forma muy dulce, en una jugada rocambolesca en la que le termina lloviendo el balón. Toque con la cabeza para controlar y volea rápida para fusilar la meta del Chelsea.

Un partido más en el que Karim es la gran estrella de los blancos, encumbrando una trayectoria en el club impecable y solo tapada por el protagonismo de Cristiano Ronaldo. Y ya se ha perdido la cuenta de las veces en la que Benzema ha sido el MVP de un partido del Madrid, en esta ocasión con el permiso de un inmenso Courtois, también salvador. 

Con esta, ya acumula 28 dianas en los 40 partidos que ha disputado esta temporada, aderezados con 7 asistencias, influyendo así prácticamente en un gol por partido. 

Un rendimiento que está siendo completamente opuesto al de otra leyenda del Real Madrid, que desde hace un par de temporadas no pasa por su mejor momento. Marcelo, que ha perdido la titularidad definitivamente esta temporada en beneficio de Mendy, tuvo su enésima oportunidad de reivindicarse, en un partido grande, pero volvió a decepcionar.

Ante el Chelsea se le vio incómodo con el sistema de tres centrales y estuvo bastante perdido tanto con balón como sin él en la hora larga de partido que estuvo sobre el césped. La banda del brasileño fue una autopista gratuita para Mount, Werner y Pulisic que afortunadamente Nacho pudo cubrir tras el ajuste de Zidane para evitar la sangría. 

Las labores del español en defensa le dieron alas a Marcelo para percutir en ataque, aunque sin especial trascendencia, más allá de dar el centro del que nace el gol de Benzema. De todos modos, el enésimo partido en el que el '12' del Real Madrid deja que desear, siendo una sombra del dominante lateral que fue.