La NFL investiga a conciencia el caso de Deshaun Watson. El quarterback de los Houston Texans acumula siete denuncias por agresión sexual y acoso impuestas por varias masajistas.

Watson contaba con tres demandas a las que ahora se suman otras cuatro más. Las tres primeras son de tres masajistas a las que supuestamente agredió sexualmente durante las sesiones de masaje. Según las mujeres, representadas por el mismo abogado, el jugador de fútbol americano las tocó sus genitales y las beso sin su consentimiento.

Ante esta situación, el agente de Watson, David Muligheta, publicó un mensaje en su cuenta personal de Twitter en la que no banalizaba sobre las agresiones sexuales, pero pedía que se supiese toda la verdad. “Las agresiones sexuales son una realidad. Las víctimas deberían ser escuchadas y los infractores perseguidos. Hay personas que fabrican historias en búsqueda de una ganancia económica. Sus víctimas deberían ser escuchadas y sus ofensores perseguidos. Simplemente espero que mantengamos esta misma energía con la verdad”.

El propio jugador publicó en sus redes sociales un texto en el que negaba las acusaciones. "Nunca he tratado a ninguna mujer de ningún otro modo que con respeto", explica el jugador, que además asegura haber recibido una oferta de seis cifras para silenciar la denuncia antes de que se produjese, pero que la rechazó. "Al contrario que para ese abogado, para mí no se trata de dinero, sino de limpiar mi nombre".

Watson, que la temporada pasada hizo los mejores números de toda su carrera en la NFL con 4.823 yardas de pase, recibe ahora cuatro denuncias más por motivos similares y podría haber jugado su último partido con el uniforme de los Houston Texans, después de un tira y afloja importante entre el quarterback y la franquicia.