La Premier League ha sido una de las primeras ligas que ha podido recuperar, en cierto modo, la normalidad, permitiendo desde el pasado mes de diciembre que parte del público volviese a los estadios. Al rededor de 2.000 aficionados han devuelto algo de vida a los campos después de que la pandemia los dejase desiertos. 

Sin embargo, en el caso del West Ham, la asistencia ha podido superar en más de una ocasión esta cifra después de una estrategia que ha diseñado el máximo accionista de los 'hammers', que ha sido cuestionada y criticada en Inglaterra.

Según The Times, tanto David Sullivan como David Gold, copropetarios del club han aprovechado un "vacío legal" que permite a los directivos de los equipos acudir a los partidos para que sus familias y amigos puedan asistir al Olímpico de Londres.

Así, ambos han nombrado a varios familiares y gente de su entorno más cercano como miembros de la directiva del West Ham, eludiendo así las restricciones del COVID-19 impuestas por la Premier League.