Barreda se reengancha a la pelea en motos y Sainz se agarra a un milagro para los dos últimos días del Dakar

Joan Barreda, en el Dakar 2021
Joan Barreda, en el Dakar 2021
Monster Energy Honda Team
Joan Barreda, en el Dakar 2021

El Dakar 2021 agota sus etapas, aunque aún quedan por confirmarse muchas cosas. En un raid así, y menos ante una penúltima etapa de este jueves de 511 kilómetros cronometrados, no se puede afirmar al 100% que vayan a ganar los que acabaron al frente en la etapa 10, entre Neom y Al Ula, pero está claro que, al menos en coches, está la cosa bastante definitiva.

Stéphane Peterhansel, que ya dio un golpe casi definitivo en la jornada anterior, beneficiado por la mala suerte de sus rivales, ha controlado sin problemas a un Nasser Al-Attiyah que no hizo ni amago de atacar. Si el automovilismo fuera como el balonmano, le habrían pitado pasivo sin duda.

Bien porque su apuesta es jugársela este jueves, bien porque tenía más miedo que vergüenza por tener un accidente, una avería o cualquier problema similar en una durísima etapa por terreno pedregoso o bien porque simplemente no ha podido. La realidad es que en una jornada que ganó el saudí Yazeed Al-Rajhi con un Toyota preparado por Overdrive (que a efectos prácticos es casi igual que el suyo), el gran rival de Peterhansel acabó recortando apenas unos segundos. El vencedor del día llegó a meta con un neumático destrozado, pero sin aflojar ni un ápice.

No fue el día elegido por Al-Attiyah para jugársela, como tampoco para un Carlos Sainz consciente de que ya tiene muy poco que hacer. Necesita un milagro en forma de fallo de sus dos rivales para recortar la hora y 3 minutos que le separan del primer puesto, después de que este jueves no pudiera con ellos. El madrileño y su copiloto Lucas Cruz llegaron a la meta de Al Ula a poco más de 4 minutos de Al-Rajhi, y algo más de uno de Peterhansel, que puede decir sin miedo a equivocarse que tiene muy cerca alcanzar su 14º Dakar.

Benavides vuelve al liderato, Cornejo abandona y Barreda se reengancha

Ya se preveía que iba a ser un día de cambios en motos, y tras la 10ª etapa la pelea por la victoria se pone al rojo. En una difícil jornada, muy pedregosa y muy dada a caídas, el que llegaba líder con relativa ventaja, Nacho Cornejo, se fue al suelo sobre el kilómetro 252. Pese a que pudo continuar, toda la ventaja que había obtenido el día antes se evaporó.

El gran beneficiado fue el argentino Kevin Benavides, que pese a no tener un día brillante, se aúpa ahora al frente de la general, pero ni mucho menos con una ventaja sobrada. Entró a 5:11 del vencedor del día, Ricky Brabec, y ahora el estadounidense está a sólo 51 segundos de él en la clasificación. 

Cornejo, que inicialmente se había quedado a 1 minuto y 7 segundos en la general, acabó retirándose a su llegada al vivac porque, según confesó, se sentía desorientado. Fue evacuado al hospital de Tabuk para hacerle pruebas neurológicas, ya que temen que el golpe le hubiera producido un pequeño traumatismo craneoencefálico.

Joan Barreda no tuvo un mal día, ni mucho menos, y se reenganchó a la pelea. Acabó a 3 minutos y 15 segundos de Brabec, con lo que ahora tiene 15 minutos de desventaja en la general. Si el estadounidense, que empezó este miércoles con 17 y los acabó neutralizando, ha vuelto a ser un gran candidato a la victoria, el español también puede hacerlo, máxime teniendo en cuenta que no abrirá pista en la penúltima jornada. 

Sam Sunderland, que llegó a 12 minutos y está a 10 del líder, es la principal baza de KTM para mantener su reinado y evitar que se lo lleve cualquiera de las Hondas candidatas. 

Los cuatro primeros clasificados están a 15 minutos o lo que es lo mismo, a un pequeño susto o fallo de un rival para hacerse con la gloria.

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Sigue en directo la etapa 10 del rally Dakar
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