Joan Mir se ha convertido en el cuarto español en convertirse en campeón del mundo de la máxima categoría del motociclismo, tras completar en 7ª posición el GP de la Comunidad Valenciana, a falta de una carrera para que acabe la temporada.

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El mallorquín no necesitaba ganar, y aunque fue uno de sus rivales directos, Franco Morbidelli, quien entró primero en la meta del Ricardo Tormo en una carrera que dominó de principio a fin, le fue suficiente. El italiano no podía hacer otra cosa, ya que sus opciones pasaban por ganar y esperar a que Mir fallase.

Álex Rins, compañero de Mir, vió cómo Johann Zarco se caía justo delante de él, lo que ya puso un punto extra de tensión nada más empezar. No fue el único, ya que Fabio Quartararo, que salía desde el fondo de la parrilla, se fue al suelo y se despidió de las pocas opciones que tenía de batir al nuevo campeón del mundo.

Tras una temporada en la que demostró una regularidad clave, Mir no apretó más de lo necesario. Con Morbidelli escapándose, sus opciones se podían ir al traste con un despiste, aunque aún tenía el colchón de Portimao.

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Con un buen ritmo, manteniendo a distancia a Aleix Espargaró por detrás y a Brad Binder por delante, el balear sacó lo mejor de sí para darle a Suzuki su primer Mundial desde tiempos de Kenny Roberts Jr.

La victoria no se decidió hasta la última vuelta, ya que Jack Miller, que no había ganado ninguna carrera este año, y Morbidelli se jugaron la carrera hasta la última curva.

El tercer puesto estuvo mucho luchado entre Pol Espargaró y Takagi Nakagami, que acabó en el suelo por pasarse de optimista cuando pugnaba con el catalán de KTM.

Por detrás, Álex Márquez lo pasó mal para llegar a la zona de puntos, aún dolorido por la caída que sufrió el sábado. El 'hermanísimo' resistió como pudo, pero no llegó a meterse en el 'top 15' por un puesto.

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