La 90ª victoria de Lewis Hamilton en Fórmula 1 estuvo marcada por los accidentes en el GP de la Toscana, incluido uno de los más serios en varios años. El británico, sin embargo, no perdió la ocasión de hacer reivindicaciones raciales, de nuevo, y esta vez en un espacio donde el protocolo suele ser tan estricto que hasta está reglado por la normativa de la FIA: el podio.

Lewis Hamilton pide "arrestar a los policías que mataron a Breonna Taylor" en el podio de Mugello

Hamilton cogió el trofeo de vencedor en Mugello con una camiseta en la que se leía el mensaje "arresten a los policías que asesinaron a Breonna Taylor", en referencia a la mujer afroamericana a la que unos policías mataron durante un intercambio de disparos con el novio de esta. Al británico le advirtió el responsable de protocolo de la FIA, el español Alejandro Molina, de que debía quitarse la camiseta ya que el reglamento especifica que los pilotos deben subirse con el mono y la equipación oficial de la escudería, pero este obvió sus instrucciones. Además, el reglamento especifica que están prohibidas todas las reivindicaciones o mensajes de tinte político durante esa ceremonia y también durante las entrevistas 'in situ' tras la carrera.

Hamilton ya ha conseguido no sólo que su equipo tinte de negro sus coches y que la Fórmula 1 haga una ceremonia previa a cada Gran Premio para pedir el fin del racismo, pero ahora va un paso más allá. De hecho, en esa misma ceremonia que él ha promovido, no lleva la misma camiseta que el resto, sino que usa una con el mensaje 'Black Lives Matter'.

La connivencia y apoyo de Mercedes a estas reivindicaciones de su piloto ha sido un tanto cuestionada por parte de la afición, y el equipo se revolvió al respecto. 

Los alemanes, que se han volcado en la causa que abandera su piloto los primeros pese a su pasado no tan lejano, replicaron a un usuario que les preguntaba por qué permitían mensajes políticos: "Esto no es política, son derechos humanos básicos".