La campeona olímpica Carolina Marín se ha despedido de su padre, Gonzalo, fallecido el pasado domingo, con una emotiva carta en las redes sociales en la que lo califica como un "apoyo fundamental" en su carrera y lo evoca como "una estrella que brilla desde el cielo" y la acompañará donde ella vaya.

El 'annus horribilis' de Carolina Marín, con la esperanza de Tokio en el horizonte

"Papi, siempre lucharemos juntos", es el final del escrito que dedica la deportista onubense a su progenitor, del que dijo que "es difícil ver a alguien que diese más cariño a su familia y a toda su gente" como hizo una persona a la que definió como "un hombre reservado, trabajador y un luchador como pocos".

Marín comienza diciendo que sabe que él estaba orgulloso de ella, pero resalta que ella siempre lo estará "tan orgullosa o más" del padre que fue.

Detalló que Gonzalo se recorrió por motivos laborales "toda Huelva mil veces" repartiendo material de papelería en muchos colegios, fábricas o empresas, y también España y el Mundo para ayudarla y verla cumplir sus sueños.

También quiso dar las gracias a todas las personas que en estos días le han mostrado su apoyo a su familia y a ella, ya sea en persona o a través de mensajes.