Sebastian Vettel se encuentra en un momento crítico de su carrera deportiva. Sin equipo para 2021, la temporada 2020 ha empezado de la peor forma posible, con una clasificación nefasta que le hizo salir el 11º y bregar en la zona media de la parrilla a la que no está a costumbrado.

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Prueba de su situación personal quedó plasmada mediada la carrera del GP de Austria. El alemán estaba intentando remontar y se encontró, precisamente, con el que será su sustituto en Ferrari: Carlos Sainz. El madrileño estaba luchando por adelantar a Charles Leclerc, pero también por aguantar al tetracampeón que le venía detrás.

Vettel demostró muy poca paciencia en la acción. En la entrada a la difícil curva 1, se tiró con todo al vértice sin tener en cuenta que Sainz ya tenía ganada la posición. Llegaron a tocarse, pero el principal perjudicado fue el aún piloto de Ferrari, que trompeó y se fue al fondo de la cola.

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Este error de Vettel, que los comisarios ni investigaron al tener claro cómo había sido, pasó de luchar por ser quinto o sexto a tener que remontar por lograr algún punto, como finalmente logró 'in extremis'. El décimo puesto del tetracampeón no es el arranque que esperaba de la temporada 2020 en la que se despedirá de Ferrari.