El Real Betis sacó un punto de oro en su visita a Balaídos ante un Celta que, con el empate a uno, saca menos beneficio pero da un paso más hasta el objetivo de la permanencia.

Se adelantaron los gallegos con un gol de falta de Nolito, que estuvo listo al saber esquivar a la barrera cuando la mayoría daba por  hecho que el libre directo sería un centro.

Poco después, el Betis reclamó un penalti que el VAR decidió que no era, lo que generó mucha polémica entre los béticos y el cuerpo arbitral.

Feddal, finalmente, establecería el empate en el marcador para hacer respirar a los de Alexis ante un Celta que aún tiene el futuro incierto.