El Real Madrid se impone al Espanyol para ampliar la distancia con el Barcelona y ratificarse a la cabeza de la clasificación. Un taconazo de Benzema habilitó a Casemiro para que hiciese el único gol del partido, en la que los de Zidane parecieron conformarse con el resultado.

Los primeros instantes comenzaron con un Espanyol muy intenso y con las ganas de llevar las riendas del encuentro con dos llegadas en los primeros cinco minutos que ya hicieron estar a los blancos alerta. Respondió Casemiro con un atrevido disparo desde su propio campo en el que Diego López tuvo que intervenir, no sin problemas, para evitar uno de los mejores goles de la temporada.

La actitud con la que arrancaron los periquitos se veía reflejada en la banda en Rufete que en su debut como entrenador blanquiazul se le vio muy activo en las indicaciones a sus jugadores.

Según fue corriendo el tiempo los de Zidane comenzaron a asentarse en el partido, pero el Espanyol seguía generando peligro, o por lo menos, la sensación de atrevimiento únicamente empañada por la poca seguridad que mostraba Diego López. Wu Lei fue el jugador más peligroso de los pericos y estuvo presente en la mayoría de los acercamientos de los suyos a la portería blanca.

Por parte del Real Madrid, más paciencia que otra cosa, con un Casemiro muy activo. También apareció tras la pausa de hidratación Benzema, recordando que en cualquier momento un latigazo suyo puede cambiar el devenir del encuentro. En los últimos minutos antes del descanso, una rocambolesca jugada pudo haber derivado en el primer gol del encuentro, en una acción en la que se reclamó penalti sobre Benzema, pero Mateu Lahoz no consideró nada punible.

Instantes después, un tacón de maravilla de Benzema habilitaba a Casemiro, el mejor de los madridistas hasta entonces, para que el brasileño bata finalmente al portero del Espanyol. El VAR tuvo que revisar la acción por un posible fuera de juego de Sergio Ramos que terminó estando en posición correcta.

Una obra de arte del francés que atestaba un durísimo golpe psicológico a los locales, y un merecido gol para Casemiro que había sido el que más lo había intentado en la primera parte.

Volvió con ganas el Espanyol después del descanso y, una vez más, tuvieron la primera ocasión de peligro. Otra vez en los pies de Wu Lei, que tras un centro desde la derecha no consiguió colocar su disparo lo suficiente para evitar que llegue Courtois.

El Madrid, sin embargo, volvió a tomar el control del encuentro y poco más pudo hacer el Espanyol. Los de Rufete tuvieron algún acercamiento discreto en jugadas contadas.

Por su parte, Zidane dio minutos a Rodrygo después de varios partidos sin participación, pero se le vio con más ganas que acierto.

Poco más por parte de ambos equipos en la segunda mitad en la que los dos estuvieron menos acertados que en el primer tiempo. En la recta final el Espanyol lo intentó a la desesperada pero no recibió recompensa. Los pericos siguen ahondando en su crisis deportiva, con un pie en segunda. La otra cara de la moneda, el Real Madrid, que consigue asegurar su liderato una jornada más.