Boris Becker se sumó a las reivindicaciones contra el racismo que se expanden por el mundo para denunciar que sus hijos sufren ataques racistas constantemente, ya que "mis cuatro hijos son todos 'mixed race'" y eso conlleva que "sufren un ataque racista al menos una vez por semana".

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La leyenda del tenis fue tajante en 'Bild am Sonntag', donde afirmó que "mis tres hijos mayores viven al menos una vez por semana un incidente racista, por lo tanto mantengo un intercambio permanente con ellos sobre este tema".

Becker explicó que su hijo menor, Amadeus, "por suerte aún es bastante joven (tiene 10 años) y no viaja solo tanto como sus hermanos mayores".

El tres veces campeón de Wimbledon mantuvo una relación con la hija de un soldado afroamericano y fruto del matrimonio nacieron a Elias y Noah, que ahora tienen 20 y 26 años y han sido víctimas de los intolerantes. De hecho, el mayor ya sufrió un ataque racista en 2018 por parte de un político de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

El extenistas alemán lamentó que las redes sociales criticaran su participación en una manifestación contra el racismo en Londres, especialmente desde Alemania, como él mismo denunció en su cuenta de Twitter, y también se refiere al asunto en esta entrevista. 

"Desde Alemania fui insultado de la peor manera. A través de las redes sociales no me llegaron más que odio y malicia", criticó Becker, quien apunto que las tres madres de sus hijos tienen un color de piel diferente al suyo.

Es por ello que "cualquiera que tenga reservas respecto de la población negra me está atacando personalmente", y mostró su rechazo a quienes le criticaron: "Muy sinceramente: puedo desistir de esos fans".

Por todo ello Becker hace un llamamiento: "Reclamo que se intervenga", pidió al tiempo que recordó que "ya no vivimos sobre los árboles. Ya hace mucho tiempo que hemos evolucionado de simios a humanos y deberíamos tratar a nuestros semejantes con el mismo respeto".