El temor por el desarrollo del coronavirus en Estados Unidos es cada vez mayor. Si bien desde la Casa Blanca, Donald Trump aprobó un presupuesto adicional de más de 7.300 millones de euros para proteger al país, el deporte americano empieza a reaccionar ante las posibles medidas que se puedan adoptar para prevenir su contagio.

Todas las competiciones deportivas suspendidas, aplazadas o a puerta cerrada por el coronavirus

Al igual que está ocurriendo en el deporte europeo, la NBA ha emitido recientemente un comunicado a los 30 equipos para que empiecen a entender y planificar la disputa de partidos a puerta cerrada en un futuro cercano.

Uno de los primeros que ha salido a opinar sobre estas iniciativas, ha sido 'el Rey' de la NBA, LeBron James. Tras la victoria de los Lakers ante los Bucks, James rechazó la opción de jugar un partido sin público, y amenazó con no jugar si finalmente los encuentros se celebran a puerta cerrada.

"Si llego a un estadio y no hay aficionados, no voy a jugar", anunciaba tajante LeBron ante algunas risas de los periodistas. "No voy a jugar. Se necesitan fans. Es por lo que juego. No juego por mis compañeros. Lo hago por los aficionados. De eso va todo esto", se justificaba, para terminar con un desafiante "que hagan lo que quieran".

Normalidad en California

Asimismo, los Golden State Warriors de California, uno de los estados más afectados por el virus, confirmaron que el partido contra los 76ers que se disputará en su propio estadio se jugará sin ningún tipo de alteración. 

La franquicia afirma haber coordinado con la NBA y funcionarios locales y tienen el permiso para seguir adelante con el encuentro, pese a los recientes consejos del Departamento de Salud Pública de San Francisco de suspender "grandes reuniones, como conciertos, eventos deportivos, convenciones o grandes eventos comunitarios".