LeBron James lideró la victoria de su equipo contra los Atlanta Hawks, por 101 a 96, donde el de Akron encabezó todos los registros de su equipo con 32 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias. Después del partido, el 23 quiso aprovechar para hablar del famoso 'load managment', el término que se utiliza en la NBA cuando los jugadores descansan por la acumulación de partidos, generalmente, para llegar físicamente óptimo para los partidos de play-off. Pese a que muchas estrellas no juegan en partidos menos importantes por esta misma razón, James no está nada contento con ello.

"¿Por qué no voy a jugar si estoy sano?", cuestionaba el de los Lakers. "No tiene ningún sentido para mi. No sé cuántos partidos me quedan en mi carrera. No sé cuántos niños de los que pueden venir a un partido vienen para verme jugar", opinó. Unas palabras que son ejemplares, sobre todo viniendo de un jugador de casi 35 años con su trayectoria por finalizar en los próximos años.

Sin embargo, la propia NBA ha querido atacar esta cuestión y ya ha empezado a imponer altas multas por la ausencia injustificada de los jugadores, sobre todo en partidos retransmitidos en todo el país. La asociación argumenta que se entenderá como una desconsideración hacia la política de descansos de la liga