Lewis Hamilton ha dejado a un lado el casco y el mono de piloto de Fórmula 1 y se ha cambiado los guantes por unos de boxeo para subirse a un ring. Enfrente no tenía a un cualquiera, sino a una auténtica leyenda pugilística como el mítico Julio César Chávez, uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.

El mexicano y el piloto británico compartieron unos golpes amigables durante un evento publicitario de la marca deportiva que les viste a los dos, como previa al GP de México de Fórmula 1 que arranca este viernes.

Hamilton es un gran aficionado al boxeo. En sus entrenamientos suele practicarlo, dado que lo considera un deporte muy completo para su preparación física. Con el aumento del peso mínimo que deben tener los pilotos y los coches, muchos han optado por deportes de contacto como este para ganar masa muscular.

El piloto de Mercedes tiene este fin de semana su primera oportunidad matemática de proclamarse campeón del mundo por sexta vez, si gana y su compañero Valtteri Bottas no llega al podio.