Ángel Boza, el miembro de La Manada detenido este miércoles tras supuestamente robar unas gafas y tratar de atropellar a los encargados de seguridad, aseguró a los agentes de la Policía que le detuvieron que fue el vigilante de seguridad quien golpeó su coche cuando intentaba salir del aparcamiento.

Según fuentes policiales, en el atestado se recoge que este miércoles Boza robó unas gafas de sol valoradas en 200 euros. Para ello accedió al centro comercial y se aproximó al expositor, pidiendo unas gafas concretas para probárselas.

Aprovechando un descuido del dependiente habría quitado la alarma de seguridad de las gafas y habría colocado en el expositor otras que llevaba consigo. Finalmente indicó al dependiente que no las iba a comprar y se marchó del lugar. Sin embargo, el encargado de la tienda se dio cuenta del cambio y avisó a seguridad quienes localizaron a Boza en el aparcamiento.

Cuando fueron a dirigirse a Boza uno de los vigilantes resultó herido por un golpe del coche que conducía el miembro de La Manada y el otro tuvo que esquivarlo antes de que se marchase del aparcamiento del centro comercial.

Finalmente fue interceptado por una patrulla policial secreta que tenía los datos de modelo y matrícula del coche que conducía. Además, en el momento que le dieron el alto Boza llevaba puestas las gafas de sol, que guardó cuando se aproximó el agente al vehículo.

Según indica el atestado, Boza les preguntó a los agentes si le habían dado el alto por el golpe que un guardia de seguridad le había dado en el aparcamiento del centro comercial, tras lo que se le comunicó que estaba detenido.

Las mismas fuentes policiales aseguran que a los agentes no les consta que Boza tenga el permiso de conducción en vigor, porque supuestamente se lo retiraron por perder todos los puntos. Sin embargo su abogado ha indicado que recuperó los puntos, según le ha comunicado la familia, aunque no está reflejado en su expediente.