Con la mágica chilena de Cristiano Ronaldo a la Juventus aún en la retina, el planeta fútbol mirará esta noche al Camp Nou. Allí, el Barcelona recibe a la AS Roma en otra de las eliminatorias de cuartos de final de la Champions League.

El balompié mundial vive la era de Messi y de Cristiano, ganadores de todos los Balones de Oro de la última década (a cinco por cabeza), así que tras la antológica demostración del portugués en Turín se espera una réplica a la altura. No porque el golazo pueda espolear a Messi ni porque el genio argentino tenga que demostrar nada, sino por todo lo que éste acostumbra a hacer, más aún bajo los focos de la gran competición continental.

"Messi puede ser titular. Está mejor que el otro día, vamos a ver cómo termina el entrenamiento", explicó la víspera del partido Ernesto Valverde. El entrenador del Barça se refería al partido de Liga contra el Sevilla, en el que le reservó casi una hora. En la última media, Messi apareció y cambió el partido.

“El hecho de que nos den por favoritos, nos da igual, porque eso no te hace ganar los partidos", advierte el entrenador azulgrana; “tenemos que hacer un partido extraordinario para ganarles”. En su opinión, la Roma "juega muy bien en ataque y tiene mucha solidaridad en defensa".

La Roma (a 15 puntos de la Juventus en la Liga italiana, sirva como referencia) es el rival que los siete equipos restantes deseaban en el sorteo de cuartos. Un año después de la llegada de Monchi a la dirección deportiva, los cimientos de un nuevo proyecto se van asentando. Por ahora, el equipo de Eusebio di Francesco es eso: un proyecto.

"Venimos aquí con mucha humildad, sabiendo que nos enfrentamos al mejor equipo del mundo, pero con un actitud positiva y la mentalidad de hacer algo extraordinario”, comenta el técnico italiano. “Si hemos llegado a cuartos de final [por delante de Chelsea y Atlético de Madrid en la fase de grupos y superando en octavos al Shakhtar Donetsk] es porque somos competitivos y mañana queremos volver a demostrarlo".

Está por ver si Di Francesco podrá contar finalmente con uno de sus puntales, el centrocampista belga Radja Nainggolan, maltrecho tras el último partido y "al cincuenta por ciento" según el preparador. En el Barça, Valverde no sólo ve mejor a Messi, sino que recupera a una pieza clave como Sergio Busquets, que completó el entrenamiento del martes y entró en la convocatoria. Su baja se notó mucho en el Ramón Sánchez Pizjuán, un partido que Di Francesco ha estudiado detenidamente aunque, como él mismo cuenta, eso a veces no sirve de mucho: "Si tenemos en cuenta cómo jugó el Sevilla, tendría que poner un 4-2-3-1... pero hasta el minuto 60 no estaba en el campo un señor que se llama Messi”.