El Prestige, una obsoleta "bomba de relojería" que dejó de construirse por su alto riesgo: ¿cómo era el barco y por qué era tan peligroso?

Hace cuatro años. Imagen tomada en Caion (A Coruña), el 18 de noviembre de 2002, del petrolero Prestige partido en dos. Este lunes se cumple el cuarto aniversario de la llamada de auxilio del petrolero, que seis días después se hundió a 246 kilómetros de la costa gallega y derramó la práctica totalidad de las 77.000 toneladas de fuel que transportaba. Galicia teme otro desastre parecido.
Imagen tomada en Caion (A Coruña), el 18 de noviembre de 2002, del petrolero Prestige partido en dos.
ORP ARMADA / EFE
Hace cuatro años. Imagen tomada en Caion (A Coruña), el 18 de noviembre de 2002, del petrolero Prestige partido en dos. Este lunes se cumple el cuarto aniversario de la llamada de auxilio del petrolero, que seis días después se hundió a 246 kilómetros de la costa gallega y derramó la práctica totalidad de las 77.000 toneladas de fuel que transportaba. Galicia teme otro desastre parecido.

Una "bomba de relojería" con 77.000 toneladas de fuel en su interior. Así definieron las organizaciones ecologistas al Prestige, el enorme petrolero que en noviembre de 2002 se hundió frente a las costas de Galicia provocando una inmensa marea negra que afectó a 2.000 kilómetros de costa, un desastre medioambiental sin precedentes en España.

¿Cómo era el barco?

Con 243 metros de eslora, el Prestige era tan largo como el rascacielos más alto de España, la Torre de Cristal de Madrid, y tenía una anchura (manga) de 34,4 metros. Su calado, la distancia vertical entre la línea de flotación y la base del barco, era de 14 metros. Podía llevar hasta 81.000 toneladas de crudo y en el momento del accidente iba prácticamente lleno, con 77.000 toneladas a bordo. Podía alcanzar una velocidad máxima de 15,4 nudos (28,5 km/h).

¿Por qué era tan peligroso?

Porque era un petrolero monocasco, un tipo de buque que ya no se fabrica y que desde 2005 tiene prohibida la navegación por la Organización Marítima Internacional (OMI). Ya desde 1989, a raíz del accidente del Exxon Valdez en Alaska, se puso en duda la seguridad de los buques monocasco y EEUU comenzó a eliminarlos progresivamente. 

En 1992, la OMI obligó a que todos los nuevos petroleros construidos fueran de doble casco, pero no fue hasta 2005, tras los accidentes del Erika en Bretaña (1999) y el Prestige (2002), cuando se prohibió su navegación en todos los mares del mundo. Actualmente, los petroleros son de doble casco, mucho más seguros ante accidentes marítimos porque sus tanques de carga están protegidos por una doble capa para evitar vertidos al mar en caso de un siniestro.

¿Qué tipo de carga llevaba?

Los 14 tanques del barco llevaban 77.000 toneladas de fueloil pesado, un tipo de combustible residual que se obtiene en procesos de refinación del petróleo. Su viscosidad es mucho más alta que la de los combustibles livianos y tiene un alto contenido de azufre y nitrógeno por lo que es altamente contaminante. 

Se utiliza principalmente en aplicaciones industriales, para la generación de energía y en navegación. El valor del fueloil pesado transportado por el Prestige se estimaba en unos 10 millones de dólares.

<p>Un grupo de voluntarios trabajando para limpiar el petróleo vertido por el <em>Prestige</em>.</p>
Un grupo de voluntarios trabajando para limpiar el petróleo vertido por el Prestige.
Jorge París

¿De quién era el barco?

El Prestige fue construido en los astilleros Hitachi Shipbuilding de Kioto, en Japón, en 1976. Bautizado originalmente como Gladys, el barco fue botado ese año por la naviera Monarch Tanker de Liberia, pero en 1988 fue rebautizado como Prestige cuando lo compró la griega Lancer Corporation. 

En 1994 comenzó a navegar con bandera de Bahamas hasta el momento del fatídico accidente en Galicia, aunque en ese momento el barco era propiedad de Mare Shipping, sociedad radicada en Liberia, y era operado por la naviera griega Universe Maritime Limited. La carga era propiedad de Crown Resources, con sede en Suiza pero de capital ruso. 

La aseguradora del barco era la compañía británica The London Steamship Owners y la estadounidense American Bureau of Shipping (ABS) había emitido el certificado que lo declaraba apto para navegar.

¿A dónde iba?

El Prestige había zarpado el 30 de octubre del puerto de San Petersburgo y realizado una escala dos días después en Letonia para cargar más fuel. Aunque no está claro cuál era su destino final, el propio capitán del barco y al armador habían notificado que su próximo puerto iba a ser Gibraltar.

¿Cuál era su tripulación?

La tripulación del Prestige estaba formada por 27 personas: dos griegos, un rumano y 24 filipinos. Había siete oficiales a bordo, entre ellos el capitán Apostolos Mangouras, de nacionalidad griega y 67 años de edad en el momento del accidente. Fue detenido tras ser evacuado del barco por desobedecer las órdenes de Salvamento Marítimo al negarse a encender los motores para alejar el barco de la costa.

El capitán del petrolero 'Prestige', Apostolos Mangouras, en una pantalla de la sala de prensa del recinto ferial de Expocoruña, durante su declaración en el juicio.
El capitán del petrolero 'Prestige', Apostolos Mangouras, en el juicio.
EFE

¿Por qué se produjo el accidente?

Las causas del accidente todavía son motivo de discordia. La antigüedad del barco y su deficiente mantenimiento (tenía 26 años y su última revisión databa de 1999) contribuyeron al desastre, igual que el temporal marítimo que se encontró el buque frente a la Costa da Morte, con olas de más de 10 metros. 

Peritos de la naviera achacaron la causa del siniestro a "una ola de 16 metros y mucha inclinación" que golpeó el barco provocando una gran grieta en el casco. Otras teorías apuntan a que esa grieta fue provocada por troncos de 17 metros que perdió otro buque ese mismo día mientras atravesaba el temporal.

El petrolero <em>Prestige,</em> escorado, frente a la costa gallega.
El petrolero Prestige, escorado frente a la costa gallega.
EFE

¿Cómo fue el hundimiento?

A las 15:15 horas del 13 de noviembre recibió Salvamento Marítimo la primera llamada de socorro del Prestige, alertando de una vía de agua en los tanques de estribor. El barco se encontraba a 50 kilómetros del cabo de Finisterre. Un helicóptero rescató horas después a 24 tripulantes, todos salvo el capitán, el primer oficial y el jefe de máquinas, que se quedaron a bordo por voluntad propia. 

Al día siguiente, se ordenó alejar paulatinamente el buque de la costa mediante remolcadores y el 15 de noviembre fueron evacuados los tres tripulantes que quedaban a bordo. 

Seis días después del accidente, a las 8:00 de la mañana del 19 de noviembre, el petrolero se partió en dos y se hundió a 133 millas náuticas (246 km) de la costa. Primero se hundió la popa y horas después la proa. Las dos partes se sumergieron en el Atlántico a 3.600 metros de profundidad.

¿Dónde está ahora el Prestige?

El barco permanece hundido en el Atlántico en el mismo lugar donde se hundió hace 20 años, pero sus tanques de fuel ya están vacíos. Cuando se hundió todavía contenían más de 13.000 toneladas de fuel que se iban vertiendo al mar poco a poco a través de diferentes fugas. 

El Gobierno español encargó a Repsol la limpieza del pecio, que se llevó a cabo en 2004 a través de una compleja operación en la se utilizaron robots submarinos y lanzaderas rígidas de aluminio, de unos 350 metros cúbicos de capacidad, para almacenar el crudo extraído.

Imágenes submarinas del Prestige, cuando se apreciaban fugas de fuel antes de su limpieza.
Imágenes submarinas del Prestige, cuando se apreciaban fugas de fuel antes de su limpieza.
Ministerio para la Transición Ecológica
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