Diciembre de 2010. Congreso. Las negociaciones en torno a Ley de Economía Sostenible, que cobijaba a la infausta ley Sinde, echaban humo. En concreto, el móvil de cierta señoría convergente con los zapatos gastados de tanto pasear. Los trueques no son nuevos. Sí se podía esperar ayer un escorzo (fueron 25 votos en blanco) para que Pastor saliera presidenta, sobre todo por la situación de algunos: CDC no llega (¿aún?) a grupo propio (dónde quedó Amaiur). Pero los 10 votos topping para PP y C's en la elección de la Mesa tocan la llaga del cambio. ¿Quién fue? Bildu y ERC aseguran que no; y el PNV (los llamé), y Homs (él). No cuadra. Verán, se entiende lo del juego (y el voto secreto), pero no la cansina ambigüedad. Te odio, mañana no; nada de sillones, ahora alomojó; que se lance el PSOE, o el PP. La investidura será sin cortinas: la votación es pública. Y, como sea, Rajoy saldrá. Sánchez, antagonista, no quiere mancharse. ¿Todo es igual que antes? No podemos pensar eso, no a día de hoy. En serio.

De Candy Crush a Pokémon Go.

El PP ya no está solo.

Todos contra todos.

Nacionalismo proPP.

Cataluña al fondo.

Que no paren.

A la política se viene llorado de casa