Haití vive este lunes en calma la jornada posterior a las elecciones presidenciales y legislativas del pasado domingo  e inicia el proceso de recuento de votos, que culminará el 31 de marzo con el anuncio de los resultados provisionales.

Las calles de la capital, Puerto Príncipe, mostraban su habitual aspecto cotidiano, con innumerables puestos de venta informal en completo funcionamiento, además del caótico transporte, los atascos y la actividad comercial a pleno rendimiento.

Los haitianos votaron el domingo para elegir entre la exprimera dama Mirlande Manigat y el cantante Michel Martelly al presidente que sustituirá a René Preval, además de a siete de los treinta senadores y a 79 de los 99 diputados.

Las elecciones se desarrollaron en un ambiente de relativa normalidad, aunque dos personas murieron y otras tres resultaron heridas en incidentes aislados ocurridos en el norte del país.

La jornada, además, estuvo salpicada de incidentes violentos menores en varias ciudades y de irregularidades en el suministro del material electoral en muchos colegios electorales de la capital, donde el horario de votaciones se prolongó una hora debido a los retrasos acumulados.

El Centro de Tabulación entra este lunes en la fase de recepción de las actas y del material electoral, que se completará con el procesamiento de los votos en una etapa que se prolongará por diez días.

La Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), señaló en un comunicado que la segunda vuelta de las elecciones se desarrolló en "condiciones sensiblemente mejores que durante la primera vuelta, a pesar de ciertos problemas de tipo logístico y administrativo y de actos aislados de violencia en algunos departamentos del país".

La misión felicitó a los haitianos por el "espíritu patriótico, la calma y la disciplina demostrada", lo que "testimonia la importancia que el pueblo haitiano atribuye a la democracia".

En espera del fin del proceso, la fuerza multinacional de la ONU "exhorta a todos los candidatos y a sus partidarios a la paciencia y a la contención, dando así ejemplo de democracia, pues es el futuro del país lo que está en juego".