Víctimas del 11-M: "El Estado nos dio un cheque y luego se ha olvidado de todos nosotros"

Mónica Sánchez García, superviviente del 11M.
Mónica Sánchez García, superviviente del 11M.
Mónica Sánchez García, superviviente del 11M.

Todo pasó muy deprisa. Estaba dentro de uno de los trenes: "Vi salir humo y segundos después perdí el conocimiento", recuerda Mónica Sánchez. 28 días después despertó del coma en el Hospital La Princesa de Madrid rodeada de gran parte de su familia. Tenía el cuerpo lleno de cicatrices, varios huesos rotos en las piernas, había perdido casi toda la audición y estaba inflamada y dolorida.

Poco después supo lo que le había ocurrido. En el hospital le dijeron: "Has tenido suerte de sobrevivir a uno de los peores atentados de la historia", recuerda entre lágrimas. Este viernees se cumplen siete años de los ataques del 11 de marzo de 2004, en los que 191 personas fueron asesinadas y casi 2.000 resultaron heridas.

La dieron por muerta

Poco a poco fue conociendo más detalles. Mónica llegó al hospital con el parte de defunción firmado encima de su estómago. Los médicos que se desplazaron a la estación de Atocha pensaron que no sobreviviría. Tenía los pulmones encharcados, una gran brecha en el cráneo, huesos rotos y los órganos blandos afectados por la onda expansiva de la explosión. "Lo hicieron con mucha gente. Los que estaban muy graves, como yo, los dejaban para el final. Éramos muchos y había que seleccionar a los que tenía más posibilidades de sobrevivir", relata indignada.

Cuenta que tuvo suerte de ser trasladada a un hospital pequeño. "Éramos menos que en otros centros sanitarios y nos prestaron toda la atención del mundo. El cirujano no se marchó en varios días para estar pendiente de mi estado. Todo el personal hizo lo que estuvo en sus manos para salvarme", cuenta emocionada.

Aquel día, Mónica se dirigía a trabajar. Era jueves. Lo recuerda porque estaba esperando que llegara el fin de semana para decirle a su marido que era muy posible que fueran a ser padres de nuevo. "Fue una de las primeras cosas que pregunté cuando salí del coma. Mi familia no sabía nada y pensaron que todo era fruto del golpe en la cabeza. Las pruebas confirmaron más tarde que estaba embarazada", recuerda.

De aquello han pasado siete años y Mónica no es la misma persona. Tuvo que dejar su trabajo porque se había quedado sorda. Desde entonces no ha vuelto a dormir una noche seguida por culpa de los dolores de espalda. Además, continúa sin poder acercarse a un tren. Pero lo que más le indigna, explica, es que el Gobierno no se ha encargado de la recuperación de las víctimas. "Se ha limitado a darnos un cheque y se ha olvidado de todos nosotros", denuncia.

A sus 35 años, esta madre de dos hijos (el segundo lo tuvo una vez recuperada), recibe una paga del Estado por incapacidad. "No está mal, pero hubiera preferido que nos ayudaran a buscar trabajo. No puedo coger el teléfono pero no soy una inútil", matiza. Pese a su indignación, asegura que vuelve a mirar a la vida con esperanza: "Tuve la suerte de sobrevivir y pienso aprovecharlo".

Siete años después del día más triste que se ha vivido en este país, el dolor y el recuerdo invade hoy el corazón de todos los españoles y, en especial, el de las familias de los 191 fallecidos. En el recuerdo de todos está Laura Vega, en estado vegetativo irreversible y la única persona que sigue hospitalizada por los atentados.

"No somos víctimas electoralistas"

Siete años después de los atentados del 11 de marzo de 2004, la Asociación 11-M de Afectados por Terrorismo asegura que todas las víctimas y heridos han cobrado la indemnización. "Faltarían 4 o 5 familias de extranjeros que volvieron a su país y no hay forma de localizarlos", explicó a 20 minutos Pilar Manjón, presidenta de la asociación. También dejó claro una cosa: "Quiero que los políticos nos dejen en paz. No somos víctimas electoralistas. Se olvidaron de nosotros en su día y preferimos que lo sigan haciendo ahora".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento