Era la crónica de una muerte anunciada, aunque se estaba alargando más de lo esperado. Cuatro ha decidido adelantar el final de Fama ¡A bailar! mediante un cambio en el funcionamiento del programa.

Las anteriores ediciones del formato estuvieron en emisión cerca de cuatro meses, superando incluso los cinco meses de concurso en la segunda y tercera edición. La quinta apenas llegará a los tres meses. El motivo está claro: la audiencia no ha llevado bien los cambios.

Fama ¡A bailar! comenzó el diez de enero con Tania Llasera al frente, en sustitución de Paula Vázquez, e iniciaba una nueva andadura llena de cambios en el formato, en el funcionamiento de la academia, en el jurado...

Pero desde el primer momento el seguimiento fue muy bajo, a pesar de los esfuerzos de Cuatro y Telecinco, ya fusionadas, para reflotar el formato. Fama ¡A bailar! venía registrando cerca de un 3,5% de audiencia en sus emisiones en la sobremesa, con apenas 300.o00 espectadores y aún peores fueron sus emisiones en prime time, donde llegó a hacer mínimos de 0,8% de cuota y 153.000 espectadores.

Así, la cadena ha decidido acelerar el final del concurso modificando el modo de participación de los concursantes. Hasta ahora, cuando un bailarín era expulsado, un nuevo concursante ocupaba su lugar, de forma que el número de concursantes se mantenía igual hasta la gala final, donde se coronaba un ganador.

Sin embargo, las normas de la academia han cambiado y ahora no se sustituirá a los concursantes expulsados, de forma que el concurso se resolverá por eliminación. "Terminará a finales de mes", hacen ver desde la cadena, desde la que aseguran que no se trata del fin precipitado del formato sino que éste "sigue su curso natural".

Se trata del segundo formato de reality show que termina de forma precipitada en pocas semanas. Antes, Operación Triunfo se despedía de la parrilla de Telecinco con una gala final con la mayoría de los concursantes, tras unos tibios datos de audiencia.