La OTAN ha asegurado este viernes que estará preparada para afrontar "cualquier eventualidad" en Libia y que continuará siguiendo la situación en ese país en coordinación con otras organizaciones internacionales.

"Seguiremos realizando consultas a fin de estar preparados para cualquier eventualidad", señaló el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, en un breve comunicado tras una reunión de urgencia del Consejo Atlántico, el órgano decisorio de la OTAN, en la sede de Bruselas.

La reunión a nivel de embajadores discutió principalmente el proceso de evacuación de ciudadanos extranjeros y cómo garantizar su seguridad, indicaron fuentes diplomáticas. La "seria" situación en Libia "afecta a la seguridad de miles de ciudadanos", incluyendo nacionales de los países de la OTAN, recalcó Rasmussen en su breve comunicado.

La evacuación es la "prioridad absoluta" en estos momentos, en un proceso en el que todos los países están cooperando para sacar de Libia a ciudadanos extranjeros, sin importar su nacionalidad, en los aviones y barcos que pueden enviar a ese país, añadieron las fuentes. El objetivo es "proteger la seguridad" de los ciudadanos extranjeros y "que ninguna acción de la OTAN perjudique la evacuación", recalcaron.

La reunión fue estrictamente informativa y no se trataron cuestiones de planeamiento, por lo que ningún país planteó peticiones concretas para enviar medios militares a la zona, añadieron las fuentes diplomáticas. Explicaron que la OTAN seguirá atenta a las decisiones que se puedan tomar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y que continuará debatiendo la situación en Libia durante las reuniones de la próxima semana.

Horas antes, la ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció que pediría a la OTAN el despliegue de aviones de vigilancia AWACS de alerta temprana y la concentración de buques para intensificar la vigilancia en aguas del Mediterráneo central, frente a la costa libia.

Estados Unidos aseguró este jueves que no descarta ninguna posibilidad para hacer frente a la crisis libia, incluida la de declarar el espacio aéreo libio como zona de tráfico aéreo restringido y la de llevar a cabo una intervención militar.

En Bruselas se ha dicho que la Unión Europea está barajando varias opciones para sacar de Libia a entre 5.000 y 6.000 ciudadanos de sus países miembros, muchos de los cuales son empleados de empresas petroleras. Una de esas opciones es enviar una fuerza militar humanitaria.