El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó este martes al Partido Popular (PP) y a una fundación de esa formación de estar detrás del intento de golpe de Estado en su país en 2008.  En rueda de prensa matizó que esa acusación provenía de "informes de prensa" que había leído, pero que tenía la "la documentación que lo demuestra" y emplazó a los medios a una rueda de prensa que se celebrará  este miércoles en Madrid.

Sin embargo, el líder boliviano eludió dar pruebas o explicar el origen de dicha declaración en una entrevista mantenida este mismo miércoles en RNE. Morales ha insisitdo en que el asunto "está en manos de la justicia boliviana" y "sujeto a una investigación".

"A veces, los periodistas dicen la verdad y, a veces, tratan de confundir", afirmó el gobernante un día después de asegurar que el PP estuvo detrás de la intentona y esgrimir como argumento informes de prensa.

No es la primera vez que el Gobierno boliviano hace esta acusación: en 2007, Bolivia acusó al PP de conspirar con las regiones que buscaban más autonomía -que en 2008 agravarían la situación- contra Evo Morales. Aquella vez también se afirmó tener "evidencias" y que "se iba denunciar el complot internacional con cifras", pero nunca ocurrió nada similar.

"Los aliados de Zapatero"

En respuestas a las acusaciones, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dijo ayer que se trata de "un ejemplo más de los aliados internacionales que ha tenido y tiene, lamentablemente, el Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero".

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseveró que el PP no tuvo "nada que ver" con la intentona. "Ninguna formación política española, ningún grupo político y ningún Gobierno ha tenido nada que ver con eso", agregó Moratinos.