El gobierno de Bolivia planea acusar al Partido Popular liderado por Mariano Rajoy de conspirar contra el presidente Evo Morales junto con otras regiones del este país que reclaman más autonomía. Esta denuncia fue anunciada el pasado lunes por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en una reunión con campesinos y se ha difundido en una grabación suministrada por un funcionario regional del departamento sureño de Tarija.

Quintana aseguró que "hay evidencias" de que "está en marcha una confabulación" de los partidos de la oposición tanto de España como de Bolivia, y agregó que no lo contaba para que se asusten, sino "para que adquieran conciencia".

"Los próximos días -dijo- vamos a denunciar todo lo que es el complot internacional contra el gobierno. El Partido Popular del ex presidente Aznar de España, compañeros, que tiene el 54 por ciento del parlamento español y que tiene más del 60 por ciento de los municipios españoles, está financiando a los departamentos que han ganado con el 'sí' en el referéndum autonómico". "Hay evidencias. Eso ya está claro y lo vamos a denunciar con cifras", agregó el ministro.

Muchos dolores de cabeza

Según Quintana, "no es un problema del (gobernador de Tarija) Mario Cossio solamente, no es un problema de sus payasos como el (dirigente cívico regional Reynaldo) Bayard y compañía. Este (el del presidente Morales) es un proyecto político que le está dando muchos dolores de cabeza a un modelo neoliberal globalizado".

La oposición boliviana no ha tardado en contestar las palabras de Quintana y asegura que la acusación no tiene "evidencias" y "causa risa". Por ejemplo, el presidente del Senado, José Villavicencio, de la centrista Unidad Nacional (UN), dijo que toda denuncia debe ser presentada con pruebas, sobre todo cuando se trata de las relaciones con un "país hermano" como España.