El CSIC cree que "es probable que el volcán islandés siga en erupción durante el verano"

  • Juan Carlos Carracedo explica a 20minutos.es algunas características del volcán, que puede complicar las vacaciones de verano.
  • Carracedo ha formado parte de la expedición científica española que ha estudiado in situ el volcán islandés.
  • El volcán deja problemas en varios aeropuertos españoles.

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han señalado este martes que no hay datos que indiquen el final de la erupción del volcán islandés Eyjafjalla, por lo que "continuarán los efectos negativos sobre el espacio aéreo europeo, aunque con impacto desigual a lo largo del tiempo en función del aporte de magma, la intensidad explosiva y las condiciones meteorológicas".

Un grupo de investigadores han coordinado una expedición científica que, durante los ocho primeros días de mayo ha estudiado 'in situ' la erupción del volcán y han recogido muestras de ceniza para su posterior análisis, informa hoy el CSIC en un comunicado.

Los datos recogidos sobre temblores y pequeños terremotos evidencian el ascenso de nuevos pulsos de magma hacia la superficie y permiten predecir su continuidad, señalan los expertos.

"No hay datos que indiquen el final de la erupción, por lo que continuarán los efectos negativos sobre el espacio aéreo europeo, aunque con impacto desigual a lo largo del tiempo en función del aporte de magma, la intensidad explosiva y las condiciones meteorológicas", según el investigador José Luis Fernández Turiel.

A este respecto, el profesor de investigación del CSIC y vulcanólogo Juan Carlos Carracedo, que también ha participado en la expedición, explica a 20minutos.es, cómo a partir de ahora todos vamos a estar pendientes del viento. "El volcán va a continuar estable durante un tiempo largo, por lo que su efecto en la navegación aérea dependerá de las condiciones meteorológicas, y más concretamente de la dirección de los vientos en la alta atmósfera, que alcanzan velocidades por encima de los cien kilómetros por hora y expanden las cenizas en poco tiempo".

¿Y qué va a pasar durante el verano, cuando todo el mundo tenga sus vacaciones planeadas? " Pues que el volcán siga en erupción no es seguro, pero sí probable, así que todo dependerá del viento", explica Carracedo.

Actividad explosiva

El grupo de científicos destaca la continuada actividad explosiva del volcán, con columnas piroclásticas (compuestas de gases y cenizas) que alcanzan entre los 6 y los 7 kilómetros de altura, lo que ha ocasionado una amplia dispersión de cenizas hacia el este y el sureste del volcán.

Las sucesivas oleadas de cenizas han ido recubriendo paulatinamente todo el glaciar de la cumbre del volcán, de forma que casi toda su superficie presenta un color negro.  Otro fenómeno observado ha sido el lento avance del frente de lava por la lengua del glaciar Gíg, ubicado en la cara norte del volcán. "Desde tierra este avance se observa como penachos de nubes de color blanco, formadas por vapor de agua que surge de la fusión del hielo", explica Fernández Turiel.

Asimismo, los investigadores han observado cómo el agua resultante de esta fusión provocó la destrucción de un lago de deshielo al final de la lengua glaciar, lo que produjo destrozos en la carretera principal del sur de la isla.

Precisamente la ubicación del glaciar, debajo de un casquete glaciar, es señalada por el profesor Carrecedo como una característica fundamental de este volcán: "interactuar con el hielo lo convierte en un volcán muy interesante, aunque le añade peligro e intensidad a la erupción".

Carracedo, que, igual que sus colegas, está acostumbrado a correr "riesgos calculados", como él dice, experimentó en primera persona la potencia de Eyjafjalla. Durante su visita a la ciudad de Vik, una nube de ceniza los cubrió totalmente, lo que les ha servido para regresar a España con muestras de ceniza recién caídas, que ya están analizando.

A la pregunta de si en Europa tenemos algún otro volcán que pueda resultar tan 'molesto' como el islandés, Carracedo responde rápido: "Al margen de los otros dos volcanes islandeses que están próximos al Eyjafjalla, y que son terribles, el Etna. El Etna es igual de malo que éste; pero está en un sitio mejor. Por el Etna, el aeropuerto de Catania ha estado cerrado durante meses; pero lo que ocurre es que por su situación, al sur de Italia y por su posición dentro de las corrientes de aire, afecta sobre todo al sur de Italia y al norte de África, por lo que su impacto en la navegación aérea es menor".

En la expedición a Islandia han participado seis investigadores: José Luis Fernández Turiel y Juan Carlos Carracedo Gómez, ambos del CSIC; Domingo Gimeno Torrente y Sebastián Wiesmaier, de la Universidad de Barcelona, y Francisco José Pérez Torrado y Alejandro Rodríguez González, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

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