El empleo, las pensiones, la protección social y la reforma del sistema financiero centrarán las reivindicaciones de los sindicatos CC OO y UGT para el 1 de mayo, Día del Trabajo, cuyo manifiesto es "Por el empleo con derechos y la garantía de nuestras pensiones".

Los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, presentaron este martes el manifiesto y los más de cien actos que se celebrarán el próximo sábado, como concentraciones, mesas de debate, asambleas y 80 manifestaciones en toda España.

Ambos líderes sindicales, que encabezarán la manifestación de Madrid, defendieron el diálogo social como el mejor ámbito para alcanzar acuerdos entre el Gobierno, patronal y sindicatos, que ayuden a la recuperación económica y la creación de empleo. No obstante, en materia de reforma laboral deberían celebrarse más reuniones bilaterales con la patronal, según Méndez.

Necesidad de controles

Por su parte, Toxo subrayó que los sindicatos no tienen interés en retrasar los acuerdos y recalcó la necesidad de que en el diálogo social no se discutan las rebajas de cuotas empresariales a la Seguridad Social, que corresponde al ámbito del Pacto de Toledo.

Los sindicatos reivindicarán que es más necesaria una reforma del sistema financiero que la del mercado laboral y que se establezcan controles que eviten el fraude fiscal, la economía sumergida, los fondos especulativos y los grupos de inversión privados. Por ello, pedirán el establecimiento de un impuesto sobre las transacciones financieras que ayude a la recuperación económica y del empleo.

Ante la crisis que atraviesa Grecia, Méndez abogó por una respuesta "europea" de defensa a un proyecto europeo, lo que exige que la UE plantee una política que dé respuesta "firme, serena y enérgica" a la especulación de los mercados financieros. Méndez consideró urgente y necesario que se recuperen los flujos de créditos a familias y a pymes.

También pedirán a los gobiernos europeos que no se precipiten en la aplicación de recortes del gasto público y en la adopción de medidas de austeridad fiscal.

Ambos líderes sindicales, quienes consideran que la prioridad para España es crear empleo, se oponen a la aplicación "dogmática" del Plan de Estabilidad y Crecimiento para reducir el déficit al 3% en 2013 porque tendrá un "alto coste social".

Con respecto a las pensiones, rechazan retrasar la edad legal de jubilación a los 67 años porque creen que los problemas de la economía española radican en la caída de la actividad económica.