El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha condenado el asesinato por parte de ETA de un gendarme francés en las proximidades de París, cuando una patrulla dio el alto a un coche robado.

Tras ofrecer sus condolencias "a la familia del gendarme, a la Gendarmería francesa, al Gobierno de Francia y al presidente de la República, Nicolas Sarkozi", Zapatero ha mostrado su "condena radical de esta acción criminal de la banda terrorista ETA". También ha querido enviar su "solidaridad y reconocimiento" a Francia y a sus fuerzas de seguridad: "Esta vez Francia ha pagado un alto precio por colaborar en la lucha contra ETA".

El presidente del Gobierno ha asegurado que ha sentido "el asesinato de este gendarme como si se tratara de un miembro de nuestras fuerzas de seguridad del Estado". "Nuestro sentimiento tiene que estar hoy más cerca que nunca del pueblo francés", decía.

También ha destacado que aunque "ETA sufre un importante acoso, mantiene sus pretensiones criminales". Ante eso, decía, las fuerzas de seguridad del Estado españolas, en colaboración con las francesas. "Vamos a seguir en una lucha implacable contra los criminales de la banda terrorista".