Un tribunal francés ha comenzado a juzgar esta semana al antiguo etarra Mikel Zuriarrain Ibáñez, de 63 años, acusado de haber violado a su hija, que tenía 14 años en el momento de los hechos, en el año 1991, cuando éste se encontraba refugiado en Nicaragua con otros militantes de la banda terrorista, informa el diario El Correo en su web.

El juicio que se celebra en el Tribunal de lo Criminal de Pau (suroeste francés) a Zuriarrain, nacido en Tolosa (Guipúzcoa), llega tras la querella criminal presentada por su hija Iraitz, que actualmente tiene 33 años, hace cinco. La víctima denunció que su padre la había violado durante el verano de 1991 cuando le visitó en Nicaragua, donde estaba refugiado desde 1988.

La mujer contó que en mayo de 1991 se reunió con su padre en Managua y luego se instalaron hasta septiembre de ese año en una vivienda rural de Malpaisillo, localidad donde ocurrieron los hechos. La querella precisa que la adolescente sufría anorexia y tuvo que ser hospitalizada cuando regresó al domicilio de su madre en el País Vasco francés, ya que sólo pesaba 28 kilos para una estatura de 1,65 metros.

Declaración del etarra

En declaraciones prestadas durante la instrucción sumarial del asunto en Francia, el acusado reconoció haber cometido abusos deshonestos con su hija, aunque delito ya ha prescrito. No obstante, negó la violación por penetración, cargo que conserva la vigencia penal.

Mikel Zuriarrain cumplió con su reclusión en la prisión parisiense de La Santé, entre el 26 de julio de 1996 y el 4 de mayo de 1998, la pena a la que fue condenado en París por asociación de malhechores con fines terroristas. Había sido detenido el 23 de julio de 1996 en un hotel de Villejuif, cercano a París, en una operación que descabezó el aparato logístico de ETA, con la detención de Julen Atxurra 'Pototo' y Daniel Dergi.

Declaró ante la Policía que en 1988 se había refugiado en Nicaragua y que desde 1993 residía en México, de donde acababa de regresar para reunirse con su esposa y su hija para solucionar problemas familiares. La mujer y la hija explicaron que Zuriarrain se instaló a comienzos de los años 1980 en el País Vasco francés, donde vivía en situación irregular, para eludir una causa española por tenencia ilícita de armas.